Críticas al proceso de paz son tarjetas amarillas que analizamos: De la Calle

El pronunciamiento lo hizo durante el Foro Hablemos del Proceso de Paz que se realiza este viernes en Barranquilla.

En el foro 'Hablemos del Proceso' que se realiza en Barranquilla, Humberto de la Calle, jefe negociador del Gobierno en las conversaciones de paz que se adelantan en La Habana, reiteró que los colombianos tienen la última palabra en el acuerdo y que hay realmente una oportunidad de terminar con el conflicto. 

“No hay ni una sola palabra de la que nos tengamos que arrepentir”, afirmó el jefe negociador al resaltar que todo lo que se ha pactado por el momento responde al estado social de derecho.

En el foro organizado por el periódico El Heraldo también participa el Alto Comisionado para la Paz, Sergio Jaramillo. 

De la Calle reiteró que los colombianos son los que tienen la última palabra, “serán los que señalen si hicimos bien nuestro trabajo”. Así mismo, dijo que no hay espacio para las amnistías, que no se le está entregando el país al grupo guerrillero y que todo se hace para el beneficio de los colombianos. 

“Lo que queremos es dar un paso a una democracia civilizada. (...) Lo que queremos es que el escenario político sea capaz de incluir las posiciones más radicales”, y fue enfático en decir que ese nuevo espacio político “puede llegar a ser más duro, no por las pequeñeces de hoy que se basan en discusiones personales”. 

De igual forma, enfatizó en que este es un proceso distinto, tanto por la irrupción de las víctimas en el centro del proceso, quienes “le ponen límites a las Farc que antes no tenían, así como por la visión del Gobierno, que no plantea esperar a que la guerrilla examine cómo está el país y que a partir de allí decida si le sirve o no. 

“Lo que diferencia este proceso de los anteriores es el desarrollo del fin del conflicto mediante el cumplimiento integral y simultáneo de ambas partes”, expresó. 

En el tema de justicia transicional De la Calle explicó que se deben juzgar a todos los actores armados y que para evitar la impunidad, habrá que hacer una selección de los casos más importantes para dar celeridad pues, “prácticamente, en nuestros cálculos, en 100 años vamos a terminar con los casos que están en marcha”.

Agregó también que “hay una real oportunidad de terminar el conflicto, estamos seguros de eso. Nunca habíamos caminado más lejos en las búsqueda de esa oportunidad (...) Las Farc sí están examinando llegar a la paz, pese a su absurdo comportamiento que confunde a los colombianos”.

Finalizó su intervención señalando que el balón está en la cancha de la guerrilla para continuar el proceso y que invitan a todos los colombianos a aportar, tanto los que apoyan el proceso como los que no, pues las críticas “son tarjetas amarillas que también nos sirven; son signos de preocupación (...) que analizamos”.