Arrancó el que podría ser el último ciclo de negociaciones entre Gobierno y Farc

Ministro del Interior se suma este miércoles a los negociadores que permanecen en 'conclave' para buscarle una pronta salida a los temas pendientes de la agenda.

El Gobierno y las Farc se encuentran por estos días reunidos en el que podría ser el último ciclo del marco de la negociación para la terminación del conflicto, con el objetivo de pactar los últimos textos que permitirán cerrar el acuerdo de paz antes de terminar este mes de agosto.

Tanto el Gobierno como la guerrilla han manifestado el deseo que tienen para que en el menor tiempo se pueda lograr la firma total de la negociación, lo cual es fundamental para convocar el plebiscito con el que se refrendarán los acuerdos, pero también para que los distintos protocolos que se han pactado inicien y así cumplir con los tiempos del proceso de desmovilización.

Las partes dispusieron que para este ciclo se adopte un mecanismo similar al de un ‘cónclave’, es decir estar reunidos de forma permanente para ir discutiendo los temas aún pendientes: el modelo de participación en la política cuando estén desarmados, el mecanismo que se adoptará para la desmovilizados y quiénes recibirían indulto.

El senador y negociador del Gobierno, Roy Barreras, se mostró confiado en que este modelo de trabajo de los resultados esperados, aunque reconoció que es exigente pero que entiende la razón de firmar pronto.

En el caso del Gobierno Nacional, esta parte de la discusión se ha reforzado con la presencia del consejero para el Posconflicto, Rafael Pardo, y el director de la Agencia Colombiana para la Reintegración, Joshua Mitrioti, quienes viajaron desde el martes con los negociadores plenipontenciarios y el ministro del Interior, Juan Fernando Cristo, que se suma al equipo este miércoles.

Según se conoció, el objetivo del Gobierno y las Farc es que los tres temas centrales que aún quedan por pactar se anuncien en conjunto y no por separado, aunque existe un avance notorio en el tema de la participación política, mientras que en los beneficios de la desmovilización aún hay distanciamiento.

Desde La Habana, Mitrotti sostuvo que esa reincorporación de los guerrilleros de las Farc no está arrancando de la nada sino que, por el contrario, resaltó la experiencia que se tiene en el tema desde hace poco más de trece años.

Añadió que se debe avanzar en las garantías para que los desmovilizados puedan acceder al servicio de salud, educación, pero también que las organizaciones sociales y el sector privado deberán aportar en todo el proceso.

Precisó que el objetivo es concretar en este ciclo el número de los guerrilleros que se deberán vincular a todos los beneficios de la reincorporación.

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