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"A todo el país le irá mucho mejor si se firma la paz": Presidente del BBVA en Colombia

Óscar Cabrera Izquierdo, presidente del BBVA en Colombia, analiza lo que viene para la economía nacional en el corto plazo.

21 de marzo de 2016 Por: Ossiel Villada, Jefe de Redacción Online de El País.

Óscar Cabrera Izquierdo, presidente del BBVA en Colombia, analiza lo que viene para la economía nacional en el corto plazo.

¿Cómo avizora el panorama del 2016 para la economía colombiana?

En el BBVA estimamos que para el 2016 la economía colombiana va  a tener un crecimiento de entre 2 a 2,4%. Por supuesto, eso va a llevar impactos a todos los sectores, pero no creo que tiene porqué ser un mal año. Una tasa de 2,4% sigue siendo una tasa importante, y más aún comparativamente con lo que está pasando en el resto del mundo.

Encuestas recientes  muestran que muchos colombianos creen que las cosas van mal. ¿Qué tan mal le puede ir a la economía?

 Lo primero que hay que decir es que no se trata de que estemos ante una crisis, como lo dicen algunos por ahí. Sí es cierto que hay mucha incertidumbre, y quizá eso es lo que está causando un cierto pesimismo, pero  no hay que asustarse. 

Es cierto que hay nubarrones: el menor crecimiento de China, que  es tan importante para el mundo y para nosotros; la situación compleja de la economía de Brasil; la caída de los precios del petróleo hasta niveles desconocidos. Todo eso mete mucha incertidumbre, y  obviamente cuando eso pasa es más fácil ser pesimista que ser optimista, pero no hay razones para eso. Claro que es muy bueno crecer al 5 o al 10%, pero una tasa de crecimiento de 2,4% no es mala.

En ese contexto, ¿qué es lo que más le preocupa de la economía colombiana?

Ningún elemento es especialmente crítico en este momento, pero sí hay que prestar atención al déficit de cuenta corriente, sobre todo en ese contexto de nubarrones que hay alrededor. Cuando uno compara las cifras de Colombia en ese indicador con las de otros países, pues es un tema para tener cuidado. 

En un momento en que el país puede necesitar mucho financiamiento exterior para  atender todas sus inversiones en infraestructura, pues uno diría que ese elemento sí hay que atenderlo, por la vía de desacelerar un poco la demanda interna, que sigue siendo muy fuerte.

Se requiere un cierto ajuste en ese frente, para volver a un balance equilibrado de cuenta corriente que nos permita recurrir de forma más tranquila a los mercados.

Este año habrá reforma tributaria. ¿Cuáles son las ‘líneas rojas’ que no debería cruzar el Gobierno?

Yo creo que  hay que intentar que la  reforma fiscal  no sea tan convencional como lo ha sido siempre. Y hay un elemento fundamental: el país no debe  poner a pagar más a los que ya están pagando, y  seguir permitiendo que haya mucha gente que no pague impuestos. 

A mi me parece que primero hay que fortalecer la lucha contra la evasión fiscal, contra los que debían pagar y no pagan. Esa es una línea fundamental. Primero hay que cerrar la vena rota y después sí pensar en nuevos impuestos.

Y a partir de ahí hay que revisar una serie de  exenciones que están significando unos menores recaudos. Es claro que  en Colombia las empresas están pagando mucho, y no tanto las personas naturales. Por lo tanto, uno diría que revisar cómo se gravan los dividendos, que es algo que ya existe en todas partes del mundo, no sería una mala cosa. Y probablemente hay que bajar el impuesto a las corporaciones, que ya están pagando unas tasas muy altas. 

Pero todas esas ideas se deben considerar  sobre la base de luchar primero contra la evasión fiscal.

Colombia es un país que vive en permanente agitación política, y más aún ahora, en el marco de un proceso de paz. ¿Cómo afectará eso la economía?

Esto hay que mirarlo en perspectiva. Las grandes preocupaciones que hoy tenemos sobre la coyuntura económica  se van a superar, y hay que pensar más en el largo plazo. 

Los activos en Colombia serán mucho más valiosos si este país está en paz.   Por eso la paz es algo que el país tiene que conseguir. 

Lo que pasa es que eso es más fácil verlo desde fuera que desde adentro. Y eso es lógico, porque aquí las generaciones de medio siglo  se han levantado sobre la guerra. 

Pero la verdad es que cuando uno mira desde fuera, se da cuenta que hay algo que llama mucho la atención de los inversionistas internacionales. Y es el hecho de que un país con tantos inconvenientes como los que ha tenido Colombia en el pasado, haya podido llegar tan lejos. 

Por eso los inversionistas le dan  mucho valor a un eventual acuerdo de paz. 

A mi me parece que cuando uno ve a Colombia hacia adelante, el gran elemento estratégico que uno puede visualizar es  precisamente la paz.

 Porque Colombia es  como un carro de alto cilindraje que tiene el freno de mano puesto. Si se lo quitas, este país tendrá mucho más para dar de lo que ha dado hasta hoy.

¿A su banco le va a ir mejor este año si se firma la paz?

A todo el país le va a ir mucho mejor con la paz, que como le ha ido hasta ahora. Nosotros creemos en Colombia. Y por eso vamos a seguir fortaleciendo nuestra presencia en el país, generando más empleo de calidad. Queremos seguir ganando cuota de mercado. Y este año nos va a ir muy  bien. Probablemente no tan bien como en el 2015, pero de seguro que nos va a ir muy bien y somos muy optimistas.

¿Cómo analiza al Valle del Cauca en ese contexto?

El Valle del Cauca es bastante especial. Yo lo he visto cambiar radicalmente en 8 años, de forma muy positiva, y eso no solo lo ve uno en los  resultados del banco. 

Por ejemplo, yo veía una Cali muy acomplejada hasta hace unos años. Aquí lo que decían muchos es que la ciudad había perdido el liderazgo y se había quedado rezagada frente a otras ciudades como Medellín. 

Pero desde  hace dos o tres años para acá veo una Cali absolutamente orgullosa de lo que es, de sus obras públicas, de su cambio. Y yo creo que eso es una muestra de cómo los caleños se han unido para volver a pensar en  el progreso. Eso lo he visto también en el empresariado, que está más volcado a la idea de servirle a la gente. Veo una intención  clara de hacer las cosas bien.

¿Y qué muestran las cifras sobre la economía vallecaucana?

Las cifras de crédito del banco dicen que el Valle viene creciendo como la media del país. Pero yo espero un mejor comportamiento del Valle este año, sobre todo porque es una región que no tiene una dependencia tan marcada del petróleo.

El Valle  va a tener más protagonismo  en la economía colombiana porque no está tan impactado por esa incertidumbre como otras regiones, que sí tendrán que hacer una transformación productiva grande.

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