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Reconocer el conflicto, ¿vía hacia la paz?

Para congresistas y analistas, aceptar el hecho en una ley podría ser un paso hacia la pacificación.

8 de mayo de 2011 Por: Elpais.com.co | Colprensa

Para congresistas y analistas, aceptar el hecho en una ley podría ser un paso hacia la pacificación.

Que esta semana el Gobierno Nacional reconociera que en Colombia existe un conflicto armado, no sólo evidencia que el presidente Juan Manuel Santos le está imprimiendo un estilo propio al tema del orden público y se distancia de su antecesor Álvaro Uribe, sino que también volvió a ratificar que “las puertas de la paz no están cerradas”.Desde su posesión, el 7 de agosto del 2010, Santos fue claro en enviar el mensaje de que no renunciaría a buscar la paz por la vía de la negociación, siempre y cuando la guerrilla dejara de atentar, matar y secuestrar.Incluso, a comienzos de este año, cuando se volvió a abrir el proceso de liberación unilateral de secuestrados en poder de las Farc, Santos dijo que él será quien dará la orientación de un eventual proceso de diálogo con la insurgencia, con lo que negó a la ex senadora Piedad Córdoba una solicitud en tal sentido.En febrero, en los retiros espirituales del Partido Conservador, Santos enfatizó que este proceso no tiene afán, por lo que los pasos que se darán serán despacio y seguros, sin bajar la guardia en materia de orden público.El vicepresidente Angelino Garzón, volvió a expresar la misma posición el jueves cuando habló de la razón por la cual el Gobierno reconoce que hay conflicto en Colombia, al manifestar que no es darle estatus político a las Farc y que “las puertas de la paz no están cerradas, pero el Gobierno ha puesto unas condiciones públicas de que pongan en libertad, sin ningún tipo de condiciones, a todas las personas secuestradas”.Para el senador liberal Juan Fernando Cristo es muy significativo que el Gobierno haga formal el reconocimiento del conflicto armado en la Ley de Víctimas, que es la norma con la cual el Estado espera resarcir económica y moralmente a los más de cuatro millones de víctimas que ha dejado la violencia desde 1985.De opinión similar es el senador Roy Barreras, otro de los ponentes de la ley, del Partido de la U, y quien contrario a los postulados de su máximo orientador, el ex presidente Álvaro Uribe, está de acuerdo en que la Ley de Víctimas haga expreso esa condición en el país.Lo que hará esta mención directa es formalizar el enfrentamiento que ya se ha mencionado en otras leyes, como las de orden público del año 2002 y 2006, en las cuales se facultó al Gobierno a promover las desmovilizaciones de guerrilleros y miembros de las autodefensas, debido a que el Estado les enfrentaba. Leyes que en su momento fueron firmadas y reglamentadas por el propio Uribe.Para el analista Luis Fernando Estrada, el país no ha dejado de estar en conflicto armado desde hace más cinco décadas, pero el hecho de haber desconocido esta situación durante el gobierno pasado, llevó a que la guerrilla pudiera manipular una eventual negociación y restarle la seriedad y compromiso que debe tener.El experto recordó que durante la administración de Andrés Pastrana el gobierno fue sincero y abierto, pero la que incumplió y violó los acuerdos fue la guerrilla que tiró la negociación en un momento clave.Para el senador Barreras, en esta ocasión el Presidente lo que busca demostrar, no sólo a la guerrilla sino al mundo, que gobierna para conseguir la paz, la cual se podrá alcanzar con la reconciliación de las víctimas a través de la ley y el mantenimiento de la mano fuerte en materia de orden público con la seguridad democrática.León Valencia, director de la Fundación Nuevo Arco Iris, dice que reconocer el conflicto armado “tiene implicaciones en las negociaciones de paz, pues es reconocer que hay unos insurgentes alzados en armas con motivaciones políticas y con los cuales debe haber una negociación. Además, se reconoce la necesidad de respetar el DIH y el tratamiento de los Derechos Humanos con la población civil”.Por su parte, el analista Estrada recordó, que si en el eventual momento en que el presidente Juan Manuel Santos decida abrir un proceso de paz, el respaldo al mismo desde el punto de vista internacional sería inobjetable, no sólo por su muy buen desempeño en esos asuntos en los meses que lleva de Mandatario, sino porque cada vez más a la guerrilla se le cierra las puertas en el mundo para defender sus postulados de guerra.Otra ley en caminoEn el Congreso se prepara un proyecto para darle un marco legal a la paz. Según Barreras, se necesita de una nueva ley para la paz, que permita que los que los de los grupos armados ilegales se sometan a la justicia. Eso implica incluir una palabra que le falta a la Ley de Víctimas y que tendría que estar en la de paz: el perdón. Aseguró que “ni el Estatuto de Roma permitiría leyes de perdón y olvido como la del M19. Para que el sometimiento a la justicia sea integral debe ser en el marco de la justicia transicional y acordado por la sociedad en cabeza del Presidente y no con los violentos”.

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