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Sergio Fajardo, precandidato presidencial. | Foto: El País

POLÍTICA

"Quienes me llaman 'Farcjardo' me producen risa": Sergio Fajardo

Sergio Fajardo, aspirante a la Presidencia y quien tiene acuerdo con los Verdes y el Polo, dice que no está “haciendo un esfuerzo para que quede otro”, pero si esas son las reglas, toca aceptarlas.

7 de noviembre de 2017 Por: Redacción de El País 

A su paso por el Valle del Cauca, Sergio Fajardo, el aspirante a la Presidencia de la República que recoge firmas para refrendar su candidatura, dice que la coalición con los senadores de la Alianza Verde, Claudia López, y Jorge Enrique Robledo, del Polo, solo será posible si se fijan reglas de juego claras, donde no se pongan en tela de juicio sus principios.

Asegura que de llegar a la Casa de Nariño, tendrá que ser sin pagar por un solo voto para que “cuando lleguemos a gobernar no le tengamos que pagar a nadie nada. No tengamos que repartir el país en puestos y contratos” porque de ahí es donde está la base de la corrupción.

Pese a que va en ascenso en las encuestas, dice que continuará con la idea de consolidar la coalición porque con ella se busca definir una hoja de ruta para el desarrollo educativo, cultural, de emprendimiento del país.

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Sostiene que siente “lástima” por las guerras sucias durante campaña electoral y que, no quiere ser despectivo, pero aquellos que lo llaman ‘Farcjardo’, le producen risa.

¿Qué sensación le dejan las últimas encuestas en las que la gente lo pone como el favorito para la Presidencia?

Significa que estamos trabajando bien. Todos estos resultados son la expresión de que estamos haciendo bien el trabajo, recogiendo bien las firmas, las conversaciones con la gente. Nuestro proyecto pasa por la convicción, por unos ideales, unos sueños, la fuerza de esas personas voluntarias que están participando, que quieren ser parte de una transformación y lo que creo y siento es que estamos conectando bien con las personas nuestro mensaje de que estar por fuera de la polarización, permite construir para dar una oportunidad diferente a la violencia y la corrupción.

¿Qué piensa de que la gente diga que va a votar por usted, pero crea que el que va a ganar es Vargas Lleras?

Si usted compara encuestas de esa naturaleza va viendo una tendencia, y esa tendencia es que nosotros vamos avanzando, vamos creciendo de manera sistemática, juiciosa a lo largo del año. Venimos trabajando concentrados. Esta campaña comenzó hace 18 años, desde el momento en que empecé a trabajar en política y todo ese camino lo hemos venido recorriendo con el mismo espíritu, de la misma forma y eso va mostrando una tendencia.

Entre más pasa el tiempo, más lo vinculan con la izquierda. ¿Cómo lee esa situación?

Esa es la forma como algunos entienden la política. Haciendo polarización, que es relativamente fácil.

Siempre tienen como objetivo: ‘hay un enemigo’ y cuando hablan de enemigos también empiezan a hablar de miedos y de rabias y ese es el sentido de lo que nosotros no hacemos. Yo no me perturbo por eso, no lo convierto en una confrontación personal, voy manteniendo un rumbo.

¿Y de la campaña de la foto suya, de Claudia López y Jorge Robledo con una cinta en la boca?

Me da lástima por la gente que hace ese tipo de campañas.

¿Y cuándo le dicen que usted es ‘Farcjardo?

No quiero sonar despectivo, pero me da risa. Para ponerlo en tono humorístico: ¿entonces yo era un agente encubierto que estaba esperando que las Farc negociaran para salir a trabajar para ellos? eso es como un chiste. Ahora, eso habla de las personas que están haciendo la política y de la manera que la están haciendo. Si usted es capaz de decir eso de una persona sin tener ningún tipo de razón, porque no la tienen, eso es un chiste.

Hay mucha gente que siente simpatía con usted, pero le preocupa su cercanía con Jorge Robledo por sus posiciones radicales. ¿No es contrapoducente esa alianza?

Esta coalición que estamos construyendo no es producto del azar. Tememos un punto en común sobre el cual arrancamos que es la lucha contra la corrupción y el clientelismo. Y ellos, independientemente de cualquier discusión política y de los términos, han estado en esa lucha.

Hay puntos en los que él y yo no estamos de acuerdo, como la Alianza del Pacífico, tenemos que discutir sobre eso y si no somos capaces de ponernos de acuerdo en algún programa, pues no existe la coalición.

¿No le preocupa que esa coalición sea fuerte para ganar, pero a la hora de gobernar se complique?

Nosotros no tenemos un documento donde todas estas cosas estén resueltas, vamos a hacer una coalición. Tenemos que discutir. Yo digo: ‘creo en la Alianza del Pacífico con México, Perú, Chile; él no. Si no somos capaces de zanjar las discusiones y entender eso, pues no hay alianza.

¿Pero cuándo se supone que van a zanjar esa discusión? porque la gente antes de votar lo que quiere son certezas

La coalición la estamos construyendo. Pero fíjese de un ejemplo, solo para ilustrar: En Chile se formó una coalición que duró 20 años donde estaba la alianza cristiana, el Partido Comunista, los socialdemócratas y el primer presidente, después de Pinochet, fue Eduardo Frey. Cuando hablamos de coalición hablamos de encontrar un espacio donde podamos estar juntos, sino se puede, no se puede. Tenemos que perder el miedo a trabajar con una persona que piensa distinto a nosotros. El día que demos ese salto en Colombia, estaremos al otro lado. Pero ese es el costo que tenemos que pagar como sociedad por haber tenido un conflicto tan largo, con narcotraficantes. Nuestros protagonistas son guerrilleros, paramilitares, narcotraficantes, ilegales y corruptos.
Siempre. Y eso vamos a cambiarlo.

Según las encuestas y su buen posicionamiento, esa alianza con los Verdes y el Polo estaría sobrando...

Nosotros estamos construyendo la alianza y es en serio. No depende de los resultados de las encuestas. Estamos construyendo una propuesta para la ciudadanía. Nosotros estamos trabajando bien, hemos sido coherentes, es un esfuerzo grande y no es charlando. Este mensaje de reconciliación, sin duda que está calando. Yo quiero ser quien lidere la coalición y ser Presidente de Colombia para liderar una transformación del país y escribir una página distinta con ciencia, educación, cultura, emprendimiento.

¿Qué tendría que pasar para que definitivamente diga: no voy con la coalición?

Que estemos en una situación en la que hay que hacer algo que vaya contra mis principios. Mi proyecto en la vida no es ser Presidente, mi proyecto es llegar a la Presidencia y la forma, el camino que recorremos y que digamos: ni un peso por un voto, ni uno. Si vamos a ganar, que sea sin haberle pagado a una persona por un voto, de manera que cuando lleguemos a gobernar no le tengamos que pagar a nadie nada. No tenemos que repartir el país en puestos y contratos. Hoy en Colombia, todas las instituciones le pertenecen a un político, eso es el clientelismo y es la base de la corrupción.

¿No es contradictorio hacer alianza con quienes nunca han gobernado?

No. La alianza se enriquece. No todos tenemos que ser iguales. Cuál es el recorrido mío: científico, profesor de matemáticas, construí un partido, he demostrado que se puede gobernar de una manera diferente. Unos dirán que no les gusta, pero nos hemos destacado. Vengo del territorio, soy el único que ha gobernado en el territorio.

Lo que usted plantea servirá si usted es el elegido pero, ¿si le toca ser coequipero?

Todos queremos quedar de presidente, eso es legítimo. Vamos a poner una reglas y quien sea elegido entre Claudia López o Jorge Robledo, va a seguirlas, tiene que respetarlas. Yo no estoy haciendo un esfuerzo para que quede otro, pero si esas son las reglas, toca aceptarlas.

¿Van a recibir a Humberto De la Calle en esta coalición?

A parte de que le queda muy difícil ahora, es amigo personal mío, tengo muy buena relación con él, pero ese no es el problema. Nosotros estamos con la de nosotros, él tiene que resolver su problema de ser elegido en su partido como candidato.

Sobre el tema de la lucha contra los cultivos ilícitos, ¿usted cómo resolvería esa situación tan crítica?

El ejemplo de ese problema es Tumaco. Allí hay cerca de 20.000 hectáreas de cultivos de coca. Esa situación no es nueva, evidentemente hay cosas imprevistas en una sociedad, pero en este sitio era conocido quiénes estaban, cómo estaban, dónde estaban y mire lo que ha pasado.

Yo soy crítico del Presidente Santos cuando dice: ‘tenemos que hacer una acción integral en Tumaco’ hace unos días. Y digo: no puedo creer lo que estoy escuchando, cuando esa acción integral tendría que haber iniciado en noviembre del año pasado cuando se firmaron los acuerdos de paz, integrando y nombrando responsables del Sena, del Ministerio del Interior, de Educación, de Salud, de obras. Pero al Vicepresidente le tocó irse para allá hace un mes, a tratar de resolver ese problema que él sí sabe que existe desde hace mucho.

¿Cómo ve la implementación de los acuerdos de paz?

He estado a favor de ellos, en el sentido que voté por el Sí, pero creo que ha habido errores muy grandes en la consolidación de este proceso y uno de ellos es responsabilidad de la cabeza del Estado colombiano. No se hizo ni se está haciendo la pedagogía de la paz, no se nos explicó a nosotros por qué la construcción de la paz es importante para nuestro país.

Es todas estas discusiones: lo que está pasando en el Congreso de la República, que es patético, el 99,9 % de los colombianos no sabe qué es la JEP (Justicia Especial para la Paz) y en medio de esa cantidad de discusiones, lo que le llega a la ciudadanía es confuso. Y que la gente no entienda los acuerdos es un costo muy alto para el país.

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