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El expresidente Álvaro Uribe Vélez asegura que “la pandemia ha hecho mucho daño y se necesita una política social más agresiva, para seguir reduciendo la pobreza”. | Foto: Especial para El País

ELECCIONES

¿Qué opina Álvaro Uribe sobre la reforma tributaria y las próximas elecciones?

El expresidente Álvaro Uribe Vélez asegura que “la pandemia ha hecho mucho daño y se necesita una política social más agresiva, para seguir reduciendo la pobreza”.

14 de febrero de 2021 Por:  Argemiro Piñeros, Colprensa

Frentero, con argumentos y mostrando la que él llama una difícil realidad que vive el país a causa de la pandemia del covid, el expresidente Álvaro Uribe se convirtió desde ya en el principal defensor de la reforma tributaria que llevará el Gobierno al Congreso en marzo.

Más que hablar de candidaturas, dice que lo fundamental ahora es combatir la pobreza y darle instrumentos fiscales al Gobierno para que muestre más logros.

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Ya va a iniciar la vacunación contra el Covid-19. ¿Se preparó bien el país, se preparó bien el Gobierno?

Estas dificultades de la pandemia han sido respondidas con toda la dedicación por parte del Gobierno Nacional. El país tenía apenas 3700 camas UCI, hoy tiene más de 12.000. Ha sido una tarea muy difícil, se han intervenido muchos hospitales que estaban manejados por la politiquería y se han eliminado unas diez EPS que hacían quedar mal al sistema.

En cuanto a la vacunación, los expertos han expresado que la reglamentación que ha publicado el Gobierno es buena, Dios quiera que opere bien la aplicación.

¿Le preocupa que se haya politizado el proceso de la vacunación?

Todo el mundo tiene angustia por las vacunas, la enfermedad es muy dura, ha generado muchas tristezas en las familias colombianas, comprendo la angustia ciudadana por la expectativa de las vacunas, pero mi único comentario es que el Gobierno ha procedido de manera prudente y eficaz. Esperemos que eso se ratifique con la aplicación de la vacuna.

¿Por qué considera que bajar la pobreza debe ir de la mano de la reforma tributaria?

Va a ser necesaria una reforma tributaria prudente, que no espante la inversión. Las reformas tributarias que hizo el Gobierno anterior, que crearon impuestos en exceso, pararon la economía y desaceleraron la inversión, congelaron la reducción de la pobreza, que venía bien y además frenaron la creación de empleo.

El presidente Duque hizo la reforma tributaria que ayudó mucho a recuperar la economía. Si no tuviéramos la pandemia, el país no necesitaría reforma tributaria, infortunadamente la pandemia ha hecho mucho daño y se necesita una política social con fundamentos, como la que tiene el Gobierno, y más agresiva, para seguir reduciendo la pobreza. Esto va a exigir nuevos recursos. Todo habrá que financiarlo inicialmente con endeudamiento.

¿Cómo aplicar los nuevos recursos?

Hay que aplicar todas las políticas, las que hay, ampliarlas: vivienda, apoyo al campo, infraestructura, programas de empleo en las ciudades, ampliar el subsidio agropecuario. Todo eso es urgente para que el Gobierno pueda mostrar resultados en la lucha contra la pobreza.
Si el Gobierno sale a buscar créditos sin hacer un esfuerzo de ahorro, nos pueden quitar el grado de inversión, por eso es urgente un esfuerzo tributario, prudente, que nos permita que el país se endeude más para atender lo social sin correr el riesgo de perder el grado de inversión. Nadie entendería un esfuerzo tributario adicional sin un esfuerzo en materia de ahorro burocrático.

"Mi carrera política ha sido de diálogo con los ciudadanos, restringido en el último año por la pandemia y por ese injusto encarcelamiento que me impuso un sector de la Corte Suprema".

¿Y cómo sería ese ahorro?

El Gobierno anterior amplió mucho el costo burocrático del Estado, se había reducido en mi Gobierno, cuando nos ahorramos 5,8 puntos del PIB. Desde el Centro Democrático insistimos en que el mayor esfuerzo tributario que haya que hacer ahora se acompañe de un gran ahorro del costo burocrático del Estado. Si esos gastos de nómina, de funcionamiento, se detuvieran durante 6 u 8 años y no pudieran crecer más allá de la inflación, eso podría dar un ahorro hasta de $10 billones, pero sin afectar al sistema general de participaciones, las regiones, la salud y la pensión.

¿Como Centro Democrático acompañarían la propuesta de imponer IVA a toda la canasta familiar?

No conocemos cuál va a ser la propuesta del Gobierno. Sé que este debe estar advertido de la reacción que habría con una propuesta de generalizar un gravamen tributario a la canasta familiar. Lo que sí abono es que el Gobierno hace dos años atendió el clamor, no insistió, y ha hecho una cosa buena, que es mostrar que se puede devolver el IVA a las familias de menores ingresos.

Ojalá la propuesta del Gobierno sea prudente, consensuada con los partidos que la apoyan para que tenga un trámite ágil en el Congreso y sea acompañada de una gran política de ahorro rápido y así iniciar una fase de política social más ambiciosa y tener los resultados antes de que termine el año.

¿Si será fácil tramitar esa reforma tributaria en un año preelectoral?

La situación del país es tan dramática como en toda América Latina y estoy seguro de que con buena voluntad se consigue un consenso del Gobierno y de las mayorías del Congreso, porque muy noble es reactivar el empleo y encontrar una senda de reducción de la pobreza. Es mucho mejor hacerlo ya para poder conseguir los recursos de crédito sin el riesgo de que le quiten al país el grado de inversión.

¿No hablar de candidaturas es prudencia o estrategia electoral?

Es prudencia y realismo. Estamos en febrero, el país tiene esa angustia por la vacunación, una esperanza de que mejore la seguridad, a pesar de la mala herencia que recibió el presidente Duque y nos angustia el daño social de la pandemia. No obstante, los esfuerzos del Gobierno habrá que aumentarlos, como ya lo señalé.

Creo que la defensa de la democracia tiene que tener unos presupuestos previos al lanzamiento de candidatos, y uno de esos es tomar medidas, poner en marcha un proceso eficaz para reducir la pobreza. Eso les daría respuesta a anhelos nacionales, fortalecería el tejido social de la Nación y una vez eso esté en marcha, se puede hablar de candidatos. Lo primero es atender el tejido social.

"Proceso de paz no hubo, hubo claudicación de Santos con la Farc y ya están hablando de que los disidentes llegan a 5000, más toda esa fortaleza del Clan del Golfo, las bandas criminales,
el ELN".

¿Pero cómo se va a configurar la lista del uribismo al Congreso?

Hay que esperar. Lo único que se ha confirmado es que algunas personas han anunciado ingresar a esas listas, como Miguel Uribe, que representa muy bien una nueva generación de colombianos, y Jorge Cárdenas, que además de sus condiciones de actor, tiene gran formación humanista.

¿Cómo van las reuniones en su casa, a las que invita a distintos dirigentes políticos del país?

Mi carrera política ha sido de diálogo con los ciudadanos, restringido en el último año por la pandemia y por ese injusto encarcelamiento que me impuso un sector de la Corte Suprema, y les he agradecido a los colombianos que, a pesar de mi circunstancia, han mantenido un diálogo conmigo, y uno procuran que esos diálogos sean constructivos y sinceros, pensando en el presente y futuro del país.

¿Cómo avanza la investigación que le llevó a estar detenido?

Se ha cometido una gran injusticia contra mí. En el 2018 el magistrado Barceló se ufanaba en decirles a periodistas que me metería a la cárcel. Cuando mis abogados le preguntaban a la Corte si había algún proceso en mi contra, contestaban que no. Me lo notificaron llamándome a una indagatoria, ni siquiera tuvieron la prudencia de permitirme una versión libre.

En el llamamiento de indagatoria dijeron que era un peligro para la ciudadanía, entonces debieron meterme a la cárcel. Después se demoró 15 meses para realizar la indagatoria y el presunto obstructor de la justicia, que sería yo, y diez meses después me metieron a la cárcel, en ese tiempo me mantuvieron libre. Me interceptaron ilegalmente mi teléfono en 22 mil ocasiones.

Pero además el magistrado Reyes, que cumple la orden de Barceló y me encarcela, fue contratista de Juan Manuel Santos en el proceso de La Habana y le pagaron $575 millones para diferenciar personas de Farc que entrarían a ser beneficiarios del proceso y ese magistrado, con rabia y sin pruebas, me encarceló y no tuvo la delicadeza de declararse impedido a sabiendas de que yo fui una de las personas que con más vehemencia expresó rechazo al plebiscito.

¿Le preocupa la situación actual del orden público en el país?

No dejaré de mantener un factor de tristeza por el fallecimiento de Carlos Holmes Trujillo, a quien rindo un homenaje. Segundo, el presidente Duque recibió una herencia con dos elementos que dificultan mucho la seguridad, 209 mil hectáreas de droga.

Santos había tenido el mayor éxito en el 2013, continuó las políticas que lo eligieron en 2010 y había bajado la droga a 42 mil hectáreas, pero se aburrió con el éxito y cambió la política y anunciaron que no había extradición a Farc por narcotráfico. Proceso de paz no hubo, hubo claudicación de Santos con la Farc y ya están hablando de que los disidentes llegan a 5000, más toda esa fortaleza del Clan del Golfo, de las bandas criminales, el ELN. El Gobierno hace esfuerzos muy grandes, ojalá este año pueda tener más éxitos en seguridad.

¿Por qué pide que el Gobierno intervenga en la situación de Empresas Públicas de Medellín?

El Gobierno dice que no hay causales para una toma de la empresa, nadie le ha pedido eso, pero sí hay un riesgo muy claro que está en el hecho de que le bajaron la calificación. Por lo menos la Superintendencia de Servicios debería mirar un artículo de la Ley 142 que incluye en las causales de intervención que los administradores de una empresa continúen violando las normas.

Si le quitaran el grado de inversión por continuar violando el gobierno corporativo, eso equivaldría a que los administradores continuaron violando normas, eso es delicado. Se lo pido como ciudadano de Medellín, que el Gobierno no demerite el riesgo y ejerza una observación rigurosa sobre EPM.

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