El pais
SUSCRÍBETE

El presidente Rafael se excede en 'Correa'

El presidente Rafael Correa mantiene una permanente confrontación con varios sectores del país, así como actores sociales y políticos que han expresado discrepancias a su mandato, como el caso de los medios de comunicación.

8 de mayo de 2011 Por: Verónica Villaruel, corresponsal de El País en Quito

El presidente Rafael Correa mantiene una permanente confrontación con varios sectores del país, así como actores sociales y políticos que han expresado discrepancias a su mandato, como el caso de los medios de comunicación.

El presidente Rafael Correa mantiene una permanente confrontación con varios sectores del país, así como actores sociales y políticos que han expresado discrepancias a su mandato, como el caso de los medios de comunicación. No sólo la oposición ha sido el blanco de las críticas del Mandatario, su propio hermano Fabricio Correa ha sido calificado en duros términos por el Mandatario, en varias intervenciones. Pero fue en el 2009, cuando salieron a la luz pública los contratos que Fabricio mantenía con el Estado ecuatoriano, que el Mandatario durante un programa sabatino sostuvo que su hermano estaba en la oposición.Al comentar las expresiones vertidas por su hermano, quien, entre otras cosas, dijo que el Gobierno es un “sexto velasquismo” (por José María Velasco Ibarra, quien fue cinco veces presidente) y hasta comparó al Mandatario con el ex dictador chileno Augusto Pinochet, Correa dijo: “Creo que la codicia ha desequilibrado a mi hermano; por la cantidad de barbaridades que dice claramente ya se ha puesto de lado de la oposición”.Desde entonces, los hermanos Correa no han ahorrado epítetos para desacreditarse mutuamente, al punto que ahora Fabricio, quien apoyó las primeras campañas electorales de su hermano, respaldó la campaña por el “No” en la consulta popular que se votó este sábado.“Una pelea entre los dos hermanos genera en la opinión pública una reacción desfavorable, pero lo que está haciendo el Presidente es defendiendo los intereses del Estado. Su hermano lo que está haciendo es defender sus intereses personales. El Presidente ha decidido más bien tomar distancia de la actitud de su hermano”, señaló Luis Fernando Salazar, analista ecuatoriano.Fabricio se suma a una larga lista de los que el presidente Correa ha señalado como “corruptos”, “mediocres”, entre otros calificativos. El sector bancario fue uno de los primeros que estuvo en la mira del Gobierno. El descrédito que dejó la crisis de los 80 y 90 tras el quiebre del sistema financiero dejó a este sector en mala posición frente a la opinión pública. Hecho que sin duda fue aprovechado por Correa, quien a propósito impulsó una pregunta en la Consulta Popular para limitar la actividad de los bancos y evitar conflictos de intereses, según argumenta.La disputa que el régimen mantiene con los medios de comunicación ha motivado juicios y querellas contra periodistas, entre ellos, la demanda por diez millones de dólares contra los autores del libro ‘El Gran Hermano’, Juan Carlos Calderón y Cristian Zurita, por señalar que él conocía de los negocios que su hermano mantenía con el Estado ecuatoriano.Para el presidente Correa, los medios de comunicación representan a la oposición y la disputa con ellos nació casi con el inicio de su mandato, a pesar de que antes fue un consentido de la prensa. Adjetivos del calibre de “prensa corrupta, bestias salvajes, sicarios de tinta”, son algunos de los que ha utilizado el Mandatario en contra de los medios de comunicación. “En el Gobierno se ve una enorme intolerancia a la opinión ajena y a la crítica, lamentablemente, y esto ha deteriorado el ambiente en que se hace el periodismo en Ecuador. Hay un clima negativo para la libertad de prensa y el ejercicio del periodismo independiente”, indicó Diego Cornejo Menacho, director ejecutivo de la Asociación Ecuatoriana de Editores de Periodismo, Aedep.‘Contra la corriente’Correa llegó al poder gracias a una “gran alianza”, principalmente de sectores de izquierda, entre ellos, indígenas, maestros, sindicatos, etc. Sin embargo, las organizaciones indígenas agrupadas en la Confederación de Nacionalidades Indígenas del Ecuador (Conaie), fueron de las primeras en marcar distancia. La Ley Minera fue una de las causas, pero también, según su actual presidente Humberto Cholango, las múltiples agresiones contra estas organizaciones. Hace unos días, incluso, la Conaie le retiró el bastón de mando entregado en Zumbagua cuando Correa asumió el poder, hecho simbólico que recibió una irónica respuesta: “Me ha quitado el sueño todos estos días esa noticia”.Las confrontaciones con Correa también se han evidenciado en las calles. El mes pasado el Presidente pidió prisión para Édison Germán Ponce, quien fue sancionado con 30 días de cárcel, supuestamente por haberlo insultado. El informe señala que al escucharlo, Correa “inmediatamente ordenó su detención por altavoz”, indicando que a él nadie le ha comprobado lo de “corrupto ¡pedazo de majadero!”. El pasado 25 de febrero, el ciudadano Marcos Sobenis llamó “fascista” al Mandatario. Luego de ello, según afirmó, fue agredido por la escolta presidencial.Estos son sólo algunos de los episodios en los que Correa ha contestado directamente a los ciudadanos que se han expresado ser contrarios a su mandato. Para el analista político y catedrático de la Facultad Latinoamericana de Ciencias Sociales (Flacso), Simón Pachano, estos incidentes sólo demuestran la intolerancia de Correa. “Al ser un actor político que además ocupa la Presidencia de la República, sabe que está expuesto a la crítica, pero también a actitudes de rechazo”, expresó Pachano, quien reconoció que estas expresiones tienen límites. “No se puede tolerar agresiones al Presidente, pero también él sabe que estos hechos forman parte de la política y frente a ello debería demostrar tolerancia”, agregó. Para el sociólogo y también catedrático de la Flacso, Paúl Bonilla, esta reacción es parte de un carácter y comportamiento bastante conocidos en el Jefe de Estado. “Correa tiene una autoestima muy elevada y por otra parte una actitud personal belicosa que no es de ahora, sino de siempre”, afirmó.Infortunadamente, advierten algunos analistas, hay mucha gente que cree que oponerse al Presidente es insultarle y creen que el Mandatario debe responder como lo está haciendo.Respuesta indeseadaHace pocos días el activista antiminero Luis Corral afirmó que fue víctima de agresión por parte de simpatizantes y miembros de Alianza País, cuando el presidente Rafael Correa contestaba preguntas en el Coliseo Mayor.Corral pidió la palabra para preguntar y frente a la negativa del Presidente, insistió en alta voz, hecho molesto al Mandatario quien dijo “esos son los majaderos” y seguidamente la seguridad presidencial lo detuvo, luego de un confuso incidente en el que, según el activista, fue agredido físicamente por seguidores del Gobierno, quienes sin embargo acusan de lo mismo a Corral.Según los analistas, anteriores gobiernos han recibido similares expresiones de rechazo, sin embargo, no han respondido con insultos ni represión como lo ha hecho Correa.ConfrontacionesEl presidente Rafael Correa ha optado por descalificar a quienes no concuerdan con él, dicen los analistas, tras recordar la agresión que sufrió el asambleísta César Montúfar, durante el último enlace sabatino. Alberto Acosta, Manuela Gallegos y el ex ministro de Seguridad Gustavo Larrea quienes fueron fundadores del Movimiento Alianza País; así como Bety Amores, ex asambleísta de País; María Paula Romo y Juan Sebastián Roldán miembros de Ruptura de los 25, todos ellos ahora distanciados del gobierno de Correa, también han recibido críticas del Mandatario ecuatoriano.Frases“La prensa corrupta, los grupos de poder, la derecha y la izquierda se han unido en un proceso antidemocrático”. Rafael Correa, presidente de Ecuador."El presidente Correa es el Dorian Gray ecuatoriano, con doble personalidad. Uno es el visitante que fue a Colombia y otro es el Presidente que ejerce el poder político en Ecuador”, Diego Cornejo Director Aedep."La prensa tiene resistencia con el Presidente porque la prensa actúa como un actor político más y reproduce los criterios y los intereses de sus propietarios”, Luis F. Salazar, analista ecuatoriano."Para Correa, cualquier persona que se oponga merece ser castigada e insultada. No es una persona que debata con argumentos, es una persona que descalifica”. Simón Pachano, analista."Para algunos ciudadanos es positivo que el presidente de Ecuador, Rafael Correa, no se deje de nadie, que no soporte abusos”, Paúl Bonilla,sociólogo.

AHORA EN Política