¿Ya casi?

Con la dimisión de Pedro Sánchez a la secretaría general del Psoe, se abre la posibilidad de que España conforme el nuevo gobierno, con la continuidad de Mariano Rajoy en la Presidencia y, sin ir por tercera vez en un año a las urnas.Sánchez, en una muestra de personalismo y con la obsesión de hacerse a la primera magistratura, impidió que su partido llegara a algún acuerdo con el mayoritario Partido Popular, o cediera para desenmarañar el ambiente político del país ibérico.El resultado de su tozudez se tradujo en un gobierno provisional que completa ya nueve meses, así como en una amenaza para la estabilidad política que han logrado los españoles en los últimos 38 años.La posibilidad ahora está en que el Psoe se abstenga de votar para que, sin necesidad de dejar de ser oposición, se permita a Rajoy asumir el gobierno y concluya esta etapa de incertidumbre ocasionada por la inconformidad de los españoles con su política.Y al PP también le corresponderá hacer la reflexión sobre cómo pasó de ser el partido mayoritario a tener la presidencia pendiendo de un hilo y sometido a la voluntad de su tradicional opositor.De resolverse el panorama antes del 31 de octubre, cuando vence la fecha para reconocer el fracaso en la constitución del gobierno y el llamado nuevas elecciones si no se llega a un acuerdo, Rajoy deberá construir un gobierno que integre expresiones distintas a su partido y refleje la realidad política de España.