Una ciudad sin autopistas
Al natural dolor que viven los familiares de las personas que mueren en hechos violentos en Cali se suma un...
Al natural dolor que viven los familiares de las personas que mueren en hechos violentos en Cali se suma un nuevo drama pues la entrega de sus cadáveres está represada.Todo porque desde el viernes pasado 90 de los 120 empleados con que cuenta el Instituto Nacional de Medicina Legal en Cali, que forman parte del sindicato de la rama judicial, se unieron al paro que se adelanta en Colombia.Su decisión tiene a la morgue caleña trabajando al 25% de su capacidad, lo cual se traduce en una disminución en el número de autopsias realizadas y cuerpos entregados, pasando de ocho a un promedio de dos diarios.Aunque la Policía está dando una mano para normalizar el servicio, los familiares de algunas de las víctimas mortales del pasado puente festivo calificaron como injusto que los participantes del paro de la justicia utilicen su tragedia para presionar al Gobierno Nacional.