Un buen arranque

Una verdadera fiesta ha sido el comienzo del Mundial sub-20, no sólo porque en materia deportiva la selección ilusiona con su buen juego, sino porque en la logística también se ha respondido.Las remodelaciones en los estadios de las ciudades que sirven de sede están dando sus beneficios y serán vitales para la aspiración futura de hacer el mundial de mayores.El único lunar hasta ahora en la organización fue el acto inaugural. La ceremonia no dejó conformes a los colombianos y abrió un debate entre la responsable artística del evento y la compañía encargada de transmitirla por televisión.Pero el mal sabor de la gala inaugural pronto pasó al olvido gracias al excelente juego de la juvenil de Colombia que el sábado le propinó una paliza a su similar de Francia. El despliegue futbolístico de los dirigidos por Eduardo Lara demuestra que tenemos con qué pelear el Mundial.