Tolerancia a prueba

La construcción de una mezquita en Nueva York, a dos cuadras de donde se levantaban las Torres Gemelas derribadas hace nueve años por Al Qaeda, pone a prueba la tolerancia de los estadounidenses.La discusión ha involucrado incluso al presidente Barack Obama, quien se mostró de acuerdo con la obra en aras de la libertad que profesa su país, y ahora un porcentaje de la población lo considera musulmán.Para algunos sectores la cercanía del centro religioso a la zona de desastre supondría un desaire a la memoria de las víctimas del atentado terrorista, por lo que proponen que se edifique en otra parte. Otra cosa sostienen quienes confían en que la mezquita se convierta en símbolo de la tolerancia y la concordia, un mensaje contrario al que dieron quienes sembraron el terror en ese 11 de septiembre. Así se distinguiría a quienes legítimamente profesan una creencia, de entre los fundamentalistas que la usan como fachada para cometer crímenes de cualquier género.