Su huella

Pocas personas pueden llegar a sintonizarse con el sentimiento de una nación y reflejar en sus actuaciones a un pueblo.Eso fue lo que logró Helenita Vargas en su largo y fecundo recorrido artístico, lleno de éxitos y reconocimientos.Pero, sobretodo, la inolvidable ‘Ronca de Oro’ logró llegar a lo profundo del alma colombiana, y quedarse ahí como un hito imborrable de la cultura popular que superó cualquier clase de diferencia social, política o económica.Eso explica el desfile de personas que ayer se dieron cita en el Teatro Municipal Enrique Buenaventura, para despedir a su ídolo, su paño de lágrimas, su refugio, su alegría.Todo eso y mucho más fue Helenita: la caleña que se paseó por los escenarios dando una lección de vida y optimismo.El País presenta sus condolencias a los familiares de quien dejó una huella inolvidable en el alma colombiana.