Sin alarmismo

Aunque el brote del ébola que ha causado la muerte en 1.013 personas de África Occidental en lo corrido del año no se puede subestimar, hay que moderar el nivel de alarmismo que se le está dando a la enfermedad.El mundo ya vivió la experiencia del virus de la influenza AH1N1, que según la Organización Mundial de la Salud se convertiría en una de las peores pandemias de la humanidad.Los países, atemorizados por lo que sería el virus más devastador del Siglo XXI, se abastecieron con millones de vacunas afectando los recursos destinados a la salud pública.Al final no hubo tal pandemia y los medicamentos terminaron perdiéndose.Hay que estar atentos a lo que ocurra con el brote del ébola y evitar su propagación, pero sin causar pánico y teniendo mesura a la hora de pedir el apoyo económico de la comunidad internacional.