Seguridad en Aguablanca

Increíble que justo cuando la inseguridad crece en Cali, 200 miembros de la Policía Militar que trabajaban en custodiar el Distrito de Aguablanca deban salir de allí por falta de recursos. Los uniformados adscritos a los batallones de Pizamos y Manuela Beltrán se trasladaron al cantón de Nápoles porque el sostenimiento de esas bases cuesta $500 millones anuales y la Administración local sólo estaba entregando $200 millones. Según Fortunato García, Secretario de Gobierno (e) de Cali, los batallones “eran provisionales”. Pero el problema de la seguridad en esa zona no es provisional; viene de años y se recrudeció en los últimos meses, por lo que es urgente que la Administración local atienda las necesidades de sus habitantes.Y aunque no es lo más aconsejable militarizar las ciudades puesto que preservar la seguridad en ellas corresponde a la Policía, ante el azote de la delincuencia hay que apelar a las herramientas disponibles para enfrentarla.