Que se haga justicia
Han pasado seis meses desde la polémica muerte del joven colombiano Israel Hernández-Llach al recibir una descarga eléctrica por un...
Han pasado seis meses desde la polémica muerte del joven colombiano Israel Hernández-Llach al recibir una descarga eléctrica por un Policía de Miami, Florida, cuando pintaba un grafiti.Las condiciones de su deceso son extrañas, ya que así no tenga una autorización, esa actividad es una falta menor. Por lo tanto, lo que ocurrió parece ser producto del uso de la fuerza excesiva de las autoridades.El caso sigue inconcluso y mientras pasa el tiempo su familia no recibe explicación satisfactoria de las autoridades norteamericanas.Para el padre de Hernández-Llach es una muestra de impunidad y corrupción pues la policía quiere tender una cortina de humo. La tristeza embarga a esta familia que ha recurrido a todos los medios para que se puedan esclarecer los hechos y así lograr que se haga justicia en un hecho condenable.