¡Por fin un triunfo!

Ciento catorce competencias y más de un insuceso debió esperar Juan Pablo Montoya para saborear las mieles del triunfo en la Nascar, la categoría más importante del automovilismo en los Estados Unidos. Y fue en Watkins Glenn, un ciurcuito ubicado en las afueras de Nueva York, donde el piloto bogotano dio uno de sus mejores espectáculos en la conducción, repitiendo el triunfo que obtuvo en el estado de California hace cuatro años. Contrario a los progresos que Juan Pablo mostró el año pasado en la Nascar, su desempeño durante el 2010 ha presentado muchos altibajos, que incluso amenazan con dejarlo por fuera de las competencias finales.Pero , ayer, Montoya dio una soberbia demostración en las 90 vueltas del circuito, para alegría de sus miles de seguidores. Felicitaciones al excelente piloto colombiano.