Paranoia

Como era de esperar, produjo reacciones el anuncio del secretario de Seguridad Nacional de Estados Unidos, John Kelly sobre la posibilidad de pedir la contraseña de sus redes sociales a quienes soliciten la visa para ingresar a ese país.

Según Kelly, la medida tendría como fin reforzar los controles al ingreso del país y evitar la entrada de quien pueda significar una amenaza.
Aunque esta propuesta perjudica a quienes se acerquen a una embajada estadounidense para realizar este trámite alrededor del mundo, afectaría especialmente a países como Irán, Siria, Libia, Irak, Somalia, Sudán y Yemen.

Si bien las redes sociales han sido utilizadas como herramienta para extender el terrorismo, en muchos casos con la tolerancia de quienes las administran, surge la inquietud sobre si una simple crítica al gobierno, al presidente o a cualquier funcionario de Estados Unidos podría llegar a entenderse como una amenaza para la seguridad nacional.

Sin duda, tomar medidas como esta son producto de la paranoia con la que se le pretende meter en la cabeza a los estadounidenses que en el mundo hay una persecución en su contra.

Y que debe aceptarse cualquier medida, aunque implique la violación de un derecho fundamental como el de la privacidad, así se trate de anticiparse al terrorismo.

Con ello se amenaza otro de los valores fundamentales de la sociedad occidental, la libertad.

No puede ser que un delirio de persecución acabe con valores tan esenciales para los Estados Unidos.