No sirve
Con cada motín, cada fuga, cada problema que se presenta en el Centro de Formación Juvenil Valle del Lili, a...
Con cada motín, cada fuga, cada problema que se presenta en el Centro de Formación Juvenil Valle del Lili, a donde van a parar los menores delincuentes, se confirma que ese lugar no cumple con su objetivo.Y que el Estado no ha entendido que no basta con abrir cualquier espacio y decir que es un lugar de reclusión para los niños y jóvenes que infringen la ley, cuando no se logra el propósito de rehabilitarlos.En el Valle del Lili no sirven los controles ni el programa para ayudar a que estos menores regresen a la sociedad y enderecen su camino.Como lo demuestran el vandalismo y la fuga de 40 muchachos detenidos, ocurridos la semana pasada, al final los jóvenes se vuelan, regresan a las calles, delinquen de nuevo, vuelven a la cárcel o terminan muertos.Entonces se ve que lo que hay no funciona. Mientras no se hagan los cambios necesarios y se atienda de otra forma el problema de los menores infractores, centros como el del Valle del Lili serán inocuos, padeciendo motines y fugas.