No más secuestros

Las difíciles condiciones de salud de Manuel Montes Echavarría, quien estuvo secuestrado en el Chocó durante 117 días, obligó a su esposa a ocupar su lugar en la selva para salvarle la vida.Montes relató que fue retenido cuando se movilizaba por el río Atrato, en cercanías de Quidbó, Chocó, pero por sus dolencias el grupo guerrillero aceptó el canje de Nohora Isabel Precigas.Un hecho inaceptable que demuestra que el secuestro en Colombia no se ha acabado y sigue siendo una actividad perversa de los grupos al margen de la ley.Este caso también muestra su barbarie, en la que no solo privan de la libertad a sus víctimas, sino que las usan como si fueran mercancía.Ni el Estado ni los colombianos pueden perder la sensibilidad ante dramas como este, donde se violan los derechos humanos.El país debe permanecer unido para rechazar el secuestro, y clamar por la paz y la libertad en Colombia.