Los quemados

A pesar de los intentos de la Policía por controlar la venta de pólvora y de la prohibición de la Alcaldía de restringir su distribución es evidente que el problema no es sólo de las autoridades.La pólvora se está vendiendo en todas partes y a los ojos de todo el mundo.Pero tambíén la indolencia de la gente frente al peligro de quemar pólvora y su desconocimiento de las normas es culpable de los 27 quemados que hasta la fecha se han registrado en el Valle. Las cifras que aumentaron el 600% respecto al año pasado demuestran un retroceso de lo que se había logrado avanzar. La gente conoce las consecuencias que puede ocasionar la manipulación de la pólvora y sin embargo, hacen caso omiso a las advertencias. Por eso se necesitan acciones que castiguen ejemplarmente a quienes están comercializando pólvora y a quienes la usan y permiten usarla a sus hijos son pensar en el riesgo a que los exponen.