Los emergentes y el FMI

Cuando nació el Fondo Monetario Internacional, en 1945, su presidencia estaba escriturada a Europa en un acuerdo informal con los Estados Unidos, que se quedó con el Banco Mundial. Sesenta y cinco años después, la economía mundial ha tenido un vuelco dramático, a causa del crecimiento sostenido de los que antes se consideraban países emergentes, como China, Brasil, India, Rusia, México o Australia. Y Europa atraviesa una de las crisis más profundas en la historia de la Unión, que ha obligado a alguno de sus miembros a recurrir al FMI y a sus amargas recetas de ajuste. De ahí que los emergentes reclamen que ha llegado la hora para superar el pacto de 1945 y reconocer el nuevo orden mundial, signado por el surgimiento de nuevas potencias. Es el multilateralismo que reemplaza las decisiones unilaterales y gana terreno en la definición de un nuevo orden mundial.