La rabia y la violencia
Cuando se conoce que el 41% de los asesinatos cometidos en Cali el año pasado se debieron a venganzas personales,...
Cuando se conoce que el 41% de los asesinatos cometidos en Cali el año pasado se debieron a venganzas personales, y que en su mayoría nacieron de momentos de rabia por detalles insignificantes, es cuando se entiende en buena parte el fenómeno de la violencia en la ciudad.A Cali la tiene sitiada la intolerancia, que unida a la cultura de arreglar los problemas por la vía de las armas o de la agresión, sin mediar palabra, ha hecho un explosivo coctel que a diario cobra víctimas. Es cuando los caleños deben preguntarse qué van a hacer para dejar de arreglar los problemas a las malas, y para evitar que el odio y el impulso se impongan a la razón. Enseñarles sobre todo a las nuevas generaciones sobre convivencia y respeto hacia los demás es el camino para que Cali deje de ser una ciudad sumida en la rabia y para lograr que al fin los índices de violencia disminuyan.