La libre información
La persecución a la prensa libre ha arreciado en gobiernos dictatoriales como los de Cuba, Venezuela y Nicaragua, donde se han cerrado los dos diarios más importantes: El Nacional de Caracas y La Prensa de Managua.
Los profesionales de la información comprometidos con la ética y la denuncia de los abusos siguen siendo objetivo de las dictaduras, los corruptos y los grupos criminales en América.
Así lo denunció ayer la Sociedad Interamericana de Prensa, SIP, al comienzo de su Asamblea General.
Desde abril pasado en la región han sido asesinados nueve periodistas por razones de su oficio, en su mayoría a manos de grupos criminales como ocurre en México, país con el mayor número de casos con seis homicidios reportados.
El hostigamiento a los comunicadores se ha dado también en medio de protestas sociales como las que vivió Colombia entre abril y junio, o las manifestaciones que se presentaron en el último año en los Estados Unidos por razones como el ‘Black Lives Matter’ o la toma al Congreso en Washington.
La persecución a la prensa libre ha arreciado en gobiernos dictatoriales como los de Cuba, Venezuela y Nicaragua, donde se han cerrado los dos diarios más importantes: El Nacional de Caracas y La Prensa de Managua.
Y hay preocupación por las evidencias de estigmatización oficial a los medios de comunicación en México, Brasil, El Salvador, Perú, Bolivia, Ecuador y Panamá, con señalamientos, censuras y legislaciones que entorpecen o impiden su labor.
Es un panorama al que se debería prestar la mayor atención en el continente, llamado a defender la libertad de prensa y el derecho a la información, el fundamento de cualquier sociedad democrática.