La campaña del absurdo

Donald Trump ya sabe a quiénes está llegando su discurso pendenciero que pretende resaltar el nacionalismo para ganar adeptos a su campaña.Los resultados en las elecciones primarias que definirán los candidatos demócrata y republicano a la Presidencia de Estados Unidos, dejan claro quiénes son sus seguidores.La mayoría de ellos está en una franja de personas de raza blanca afectada por las crisis económicas, que en promedio tienen apenas la educación básica y ve en los inmigrantes una amenaza para sus oportunidades.Esos personajes tienen el magnate liderando la carrera entre los republicanos y han puesto ha sufrir a su partido, así como a todo un país que ve con preocupación cómo su campaña presidencial se vuelve racista y discriminatoria.Y en medio del absurdo de la campaña, se llega al extremo de pedir que los delegados a la Convención Republicana ha realizarse en julio próximo puedan asistir armados y se les permita exhibirse durante la reunión.O a que los ultraconservadores, con la venia de la poderosa Asociación Nacional del Rifle, estén reescribiendo cuentos tradicionales como Caperucita Roja y Hansel y Gretel, les pongan en su versión armas a los protagonistas y lo justifiquen asegurando que los niños deben aprender que tienen derecho a defenderse.Con todo ello, lo que menos le ha faltado a Trump es publicidad. Lo cual no quiere decir que al final tenga la mayoría que necesita para ser el próximo presidente del país más poderoso del mundo.