Jugando con la muerte

Absurdo e irresponsable. Son calificativos que bien describen el fallido operativo Castaway, con el que autoridades de los Estados Unidos ingresaron a México más de mil armas, supuestamente para descubrir quiénes las vendían a los grupos criminales que operan en Centroamérica. Pero los fusiles, pistolas y demás armamento nunca fueron recuperados y terminaron en poder de organizaciones tan peligrosas como la Mara Salvatrucha o la Oficina de Envigado en Colombia. Un fracaso que demuestra la terrible equivocación de quienes se idearon el engendro.Y las mejores armas cayeron en manos de los peores criminales, quienes las usan para proteger la droga que venden en los EEUU. ¿Acaso las autoridades estadounidenses asumirán la responsabilidad por las muertes y la destrucción que causan las armas repartidas en el operativo Castaway?