¿Hasta cuándo?

Las ampliaciones de la Avenida Circunvalar con Carrera 80 y de la Vía a la Paz son dos de las megaobras del Sur que tanto necesita la ciudad y que ya han sido pagadas por los caleños a través del cobro valorización.Sin embargo, cuatro años y ocho meses después de la fecha en que debían ser entregadas por el contratista Vía de Cali, éstas siguen en el limbo, con prórrogas que se extienden sin razón y sin que se vea, literalmente, el final del camino.El último plazo de un mes pedido por la firma constructora tampoco fue cumplido, mientras los pretextos abundan sin que se den soluciones definitivas.Por eso, además de la intervención de las entidades de control, la Fiscalía debería adelantar las investigaciones sobre lo que sucede.El Municipio, por su parte, tiene la responsabilidad de recurrir a las instancias que sean necesarias para que se declare la caducidad del contrato.Para ello no debe cometer errores como el de noviembre pasado, cuando el recurso legal interpuesto se suspendió porque varios funcionarios hicieron declaraciones sobre el proceso, fueron recusados y se está a la espera de que el Presidente nombre a un alcalde, un secretario de infraestructura y un jefe jurídico ad hoc.Las Megaobras del Sur, que fueron las primeras entregadas por licitación en el año 2010, no pueden seguir siendo un elefante blanco para Cali ni la ley puede seguir protegiendo el incumplimiento reiterado de los contratistas.