¡Genocidio!

El informe presentado por expertos de la Organización de Naciones Unidas, ONU, no deja dudas sobre el uso de armas químicas en la guerra civil que vive Siria.Según el informe, el 21 de agosto anterior murieron al menos 1.400 personas y miles más padecieron los efectos del gas sarín, lanzado a través de cohetes tierra-tierra en cercanías a Damasco.Frente a esa realidad que desnuda las atrocidades cometidas en esta guerra, en la que tanto las fuerzas del Gobierno de Al Assad como las de los opositores al régimen han actuado con crueldad, se espera que la comunidad internacional actúe con firmeza.La misma que le ha faltado para frenar la tragedia que vive el pueblo sirio y condene a quienes ya han causado 110.000 muertos.Y si bien todo da a entender que el ataque con gases fue realizado por los ejércitos oficiales, eso no puede desconocer las atrocidades cometidas por una oposición basada en el fundamentalismo religioso.