Extremismo

El mundo se ha estremecido con los atentados terroristas de los últimos días en Grecia, Italia, Suecia, Argentina y Egipto.Que parecieran tener autores, motivos y destinatarios diferentes, pero que al final se enmarcan en lo mismo: la demencia que causa el extremismo. Las bombas que han estallado en sedes diplomáticas y de gobierno en Roma, Grecia y Buenos Aires, llevan la firma de anarquismo, que hacen recordar los hechos que se producían antes de la Segunda Guerra Mundial. Y la bomba del 31 de diciembre en Egipto contra una iglesia cristiana, que dejó 21 muertos, o los recientes ataques en Suecia, hacen parte de la cadena de atentados promovidos por el fundamentalismo islámico y tienen el sello de Al Qaeda. Así, el mundo empieza el año en alerta pero dispuesto a evitar que por cuenta del extremismo se siga derramando sangre.