Estadio a medias

Los cinco mil aficionados que el domingo anterior asistieron al estadio del Deportivo Cali salieron desilusionados, porque comprobaron que el escenario sigue a medias.Todavía no hay dónde parquear, continúan los problemas en las vías de acceso, la higiene de las baterías sanitarias móviles no es la mejor y no hay agua potable.Pero lo más grave es que no hay luces en las tribunas, por lo que los asistentes tuvieron que bajar a oscuras, a riesgo de rodar por las gradas. ¿Será que los dueños de la firma Suites y Palcos y las directivas del Cali son conscientes del peligro que esto implica para la integridad de los aficionados? ¿Será que el Alcalde de Palmira, en cuya jurisdicción queda el estadio, ha pensado que si llega a pasar algo no se podrá decir simplemente que la culpa es de la Policía? Es hora de que los seguidores del Cali dejen de padecer una infraestructura a medias y disfruten del estadio que les prometieron.