Eso no es progreso

¿Cuántos de los 13 millones de cubanos tendrán la posibilidad de utilizar las 118 salas públicas de internet que abrió el régimen castrista?El programa de ampliación de ese servicio, presentado por el gobierno de la isla esta semana, es otra cortina de humo con la que se pretenden tapar las restricciones a las que están sometidos sus ciudadanos.Mientras el resto del mundo se abre cada vez más a las tecnologías de la comunicación y las pone al alcance de la población, en Cuba se niega el derecho a tener internet en los hogares.Al limitar el servicio a unos pocos lugares, se impide que la mayoría de los cubanos puedan acceder al conocimiento.Eso, en vez de progreso, lo que muestra es el atraso al que se ha sometido al país en los últimos 60 años y las intenciones del régimen de mantener aislado al pueblo para perpetuarse en el poder.