En el papel

Este sábado se sabrá si las autoridades kenianas acatan la orden de la Corte Penal Internacional de capturar al presidente de Sudán, Omar Al Bashir, durante una visita que pretende hacer a Kenia.Sobre Al Bashir pesa desde marzo del año pasado una orden de arresto proferida por el alto tribunal por su presunta responsabilidad en el genocidio de 300.000 personas en la región de Darfur.El Mandatario ya había visitado Kenia tras la orden de arresto, y no fue capturado a pesar de que este país suscribió el Estatuto de Roma que rige a la CPI.Es lamentable que la capacidad de acción del tribunal que juzga los peores crímenes contra el Derecho Internacional Humanitario quede supeditada al capricho y a la voluntad de los países de cooperar o no.O, peor aún, que sus decisiones se vean truncadas por intereses comerciales como el suministro de petróleo que Sudán hace a Kenia, y, en consecuencia, la defensa de los Derechos Humanos se quede en el papel.