El reto
Los suicidios de adolescentes asociados a juegos como el de ‘La ballena azul’ llevan a analizar la manera como los niños y jóvenes se relacionan ante el mundo sin límites que les brindan las comunicaciones y la tecnología.
Los suicidios de adolescentes asociados a juegos como el de ‘La ballena azul’ llevan a analizar la manera como los niños y jóvenes se relacionan ante el mundo sin límites que les brindan las comunicaciones y la tecnología.
Las nuevas generaciones acceden a lo bueno y lo malo en la oferta digital, realidad de la que no hay plena conciencia.
Sin llegar al extremo de satanizar las innovaciones digitales, que sin duda han revolucionado la vida de la humanidad y su forma de comunicarse, se debe cuestionar el uso que se hace de ellas así como la manera en que impactan la realidad, sobre todo en menores de edad.
¿A qué tienen acceso los niños y adolescentes hoy? ¿Quién es responsable de vigilar o limitar sus consumos virtuales? ¿Cómo prepararlos para que comprendan la amplitud y el significado de lo que encuentran en internet?
Los casos de difusión en redes sociales de juegos y retos que se traducen en acciones violentas contra otros, o contra sí mismos, son muchos. Se usan para incitar a enfrentamientos entre barras bravas, cometer delitos sexuales, difundir informaciones erróneas o generar pánico.
Por eso se deben revisar los imaginarios que se están construyendo a través de estos medios, los espacios en donde niños y jóvenes se relacionan ahora con el mundo.
Es esencial formarlos para que identifiquen cuáles son los escenarios saludables para su crecimiento, de cuáles deben mantenerse a distancia y la urgencia de actuar de forma responsable y crítica frente a la información que se encuentra en el enorme mundo del internet.