El desastre de Acuavalle

Las irregularidades detectadas en Acuavalle debieron llevar hace rato a una acción del Estado para arrebatarle su control al clientelismo.La región sigue sin entender el contrato por $165.000 millones, que le entregó la operación de la empresa a un particular pasando por encima de las advertencias de los organismos de control.Y continúan sin explicarse los tres negocios por $11.000 millones para realizar obras en Yumbo, adjudicados a empresas constituidas de afán y con relación entre ellas, a las que se les anticiparon $5.000 millones. Ahora, se denuncia el fracaso del Plan Departamental de Aguas, y salen a la luz las inconsistencias detectadas en el informe financiero, que van en contravía de cualquier lógica administrativa. ¿Por qué, entonces, la Superintendencia de Servicios Públicos no ha intervenido a Acuavalle?Se trata de asegurar el funcionamiento de una empresa de la cual depende el suministro de agua para tres millones de vallecaucanos.