El carrusel de Venezuela
Al declarar la vacancia presidencial, la Asamblea Nacional de Venezuela no hace otra cosa que tratar de recuperar la credibilidad...
Al declarar la vacancia presidencial, la Asamblea Nacional de Venezuela no hace otra cosa que tratar de recuperar la credibilidad que perdió en un año. Con su triunfo en las elecciones del 6 de diciembre de 2015, la oposición recibió el mandato más importante: servir de dique para las ambiciones y los despropósitos de un régimen empeñado en destruir la libertad e imponer el comunismo a los venezolanos.Doce meses después, los resultados son pocos, y la posible protesta encabezada por esa oposición se apagó en medio de sus divisiones e impulsada por las promesas de un diálogo promovido por el Vaticano. El pasado lunes, la Asamblea declaró el abandono del cargo cometido por el presidente, Nicolás Maduro y demandó la realización de elecciones generales. Es la respuesta a la forma como el Gobierno y el Tribunal Supremo de Justicia impidieron el referendo revocatorio. Y, sin duda, es la reacción a las críticas crecientes de muchos sectores a la frustración que ha significado la actuación de los dirigentes opositores. Ahora se espera una reacción más drástica del chavismo, la cual golpeará a los venezolanos. Así, a la crisis económica, social y humanitaria que padecen nuestros vecinos, sumarán el desastre en que se ha convertido la política y, en especial, la oposición.Es un carrusel que parece no tener fín, mientras las miradas y la esperanza se dirigen hacia el sector militar, comprometido a fondo con el régimen chavista.