Decisión sensata
Hay que reconocer y respaldar la decisión de la Alcaldía de iniciar el desalojo de las familias que han invadido...
Hay que reconocer y respaldar la decisión de la Alcaldía de iniciar el desalojo de las familias que han invadido el jarillón del río Cauca. Los asentamientos ilegales sobre el dique lo han debilitado y pueden provocar su colapso, por ello al ordenar el desalojo de estas personas se les pone a salvo no sólo a ellas, sino a 700 mil caleños de un posible desbordamiento del río Cauca. El Municipio ha tomado la determinación más sensata y no puede aceptar que las comunidades que han invadido el jarillón aduzcan que han pagado impuesto predial para negarse a abandonarlo.Tampoco puede caer en el chantaje de estas personas que exigen vivienda y planes de reubicación a cambio de desalojar una zona que ocuparon ilegalmente. Es un problema cuya solución no da espera y que pone de relieve la necesidad de frenar el crecimiento desordenado de la ciudad y a los asentamientos en zonas de alto riesgo.