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Decisión arbitraria

Lo que hay allí es todo un ejercicio de centralismo, porque la diferencia producida por la nueva liquidación se irá a pagar por distintos caminos el déficit fiscal de la Nación.

23 de febrero de 2017 Por: Editorial .

Durante años, la sobretasa a la gasolina se creó con el propósito de tener un flujo de fondos que permitiera mantener la malla vial, construir nuevas vías y financiar el transporte masivo de municipios y departamentos.

Pero a finales del año pasado, el Gobierno Nacional expidió una resolución que cambia la metodología para calcular el valor de referencia de la gasolina corriente debido a la baja en el precio del petróleo, disminuyendo considerablemente la base gravable sobre la cual se liquida la parte correspondientes a las regiones.

Como consecuencia, los municipios y departamentos que la decretaron dejarán de percibir $ 600.000 millones por año, lo que sin duda causa un grave daño a sus finanzas.

En el caso de Cali, serán $20.000 millones los que dejarán de llegar, comprometidos en la financiación de la infraestructura del MÍO y la malla vial.

Ante este panorama, los alcaldes y gobernadores manifestaron su descontento y exigieron derogar la resolución.

Lo que hay allí es todo un ejercicio de centralismo, porque la diferencia producida por la nueva liquidación se irá a pagar por distintos caminos el déficit fiscal de la Nación.

Y deja a las regiones en unos graves problemas financieros además de desconocer los compromisos que las entes territoriales han adquirido para realizar las obras públicas que necesitan sus comunidades.

Ojalá el ministro de Minas y Energía así como el de Hacienda, tomen nota de la protesta unánime de la provincia colombiana y reviertan una decisión nociva y arbitraria.

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