¿Cuál censo?

La demora y los problemas que presenta el Censo poblacional adelantado por el Dane desde enero de este año causan preocupación.

Las fechas previstas para concluir las encuestas e ir entregando los resultados parciales no se cumplieron.

Incluso hay casos críticos como el de Bogotá, donde a comienzos del mes de julio sólo se alcanzaba un 27% de la meta del censo.

A ello se suman las denuncias de algunos encuestadores a quienes las empresas contratistas les estarían incumpliendo con el pago de salarios, la seguridad social y la dotación que requieren para realizar la labor.

Si se tiene en cuenta que la Nación le entregó al Dane recursos por $350.000 millones para que hiciera el trabajo con eficiencia y dentro de los tiempos establecidos, no hay justificación para el retraso que se presenta.

La entidad debe explicar las razones del incumplimiento, garantizar que los recursos se han usado como corresponde y sobre todo debe decirles a los colombianos cuándo se entregarán todos los resultados.

El censo es una de las herramientas más importantes con las que cuenta el Estado para saber cuál es su población, cómo vive y que necesidades tiene.

Esa es la información básica que requiere para determinar sus políticas sociales y de infraestructura, así como para saber en dónde se necesita su mayor atención.

Por eso el proceso debe ser público y transparente, para garantizar que refleja la realidad del país.