Caos y abusos en la 66

El caos que tiene lugar de jueves a domingo en la Carrera 66 entre calles 11 y 13, en el barrio Gran Limonar, donde acuden hasta 3.000 personas a bares y restaurantes del sector, debe tener fin.Vehículos que tapan las entradas a las viviendas, las zonas verdes tomadas por vendedores y consumidores de drogas y alcohol, el ruido ensordecedor hasta la madrugada, peleas callejeras y amenazas a líderes comunitarios son algunas de las quejas de los vecinos.Lo que sucede en ese sector del sur de Cali es un atentado contra la convivencia; las normas existen y las autoridades deben hacerlas cumplir.No es a los vecinos quienes deben quedarse en las noches haciendo guardia en sus antejardines para evitar los desmanes o proteger sus predios del desorden que genera la permisividad oficial.Las leyes son para proteger a la comunidad y no los intereses de quienes quieren hacer negocios a costa de la tranquilidad de los demás.