Aumenta la mordaza

La alerta emitida por la Sociedad Interamericana de Prensa, SIP, sobre el cierre de cinco de los periódicos más antiguos y representativos de Venezuela, anuncia otro golpe mortal a la libertad de expresión y de información en ese país.Los medios mueren por inanición ante la persecución del régimen chavista que les impide adquirir papel para imprimirlos, conseguir publicidad, los demanda y persigue hasta asfixiarlos. La responsabilidad es del gobierno de Nicolás Maduro que ha encontrado múltiples formas para acosar y silenciar al periodismo que se atreve a disentir y a contar la realidad que padecen los venezolanos. La muerte de la libertad de prensa en Venezuela no puede ser ignorada por el resto del mundo, porque con ella desaparecen la libre expresión y la democracia en el país vecino, atropelladas por la dictadura y el mal gobierno.