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40 años de arte y cultura

Ese legado de Ómar Rayo que le cambió la vida a Roldanillo y es orgullo para los vallecaucanos, hay que mantenerlo, por el significado que tiene para la cultura colombiana y en homenaje a su creador.

19 de enero de 2021 Por: Editorial .

Brindarle un espacio permanente para el arte fue el regalo que el maestro Ómar Rayo soñó con ofrecerle a su ciudad natal.

Era la manera de retribuirle a su Roldanillo del alma, donde según él la luz del sol brilla como en ninguna otra parte del mundo, la inspiración que lo llevó a ser uno de los artistas más reconocidos de América Latina.

Su deseo lo cumplió el 20 de enero de hace 40 años, cuando el Museo Rayo abrió por primera vez sus puertas al público.

El que ya es Patrimonio Cultural de la Nación fue el legado del Maestro para Roldanillo y para el Valle del Cauca.

En las salas del Museo, que recrean las figuras geométricas con las que Rayo conquistó al mundo, están las exposiciones permanentes de sus dibujos, sus series de intaglios, los grabados o serigrafías.

Y también las de tantos artistas que le donaron sus obras para que nunca más se fueran de Roldanillo, a quienes además convenció de una locura mayor y única en Colombia: un museo vial a lo largo de la carretera que une al municipio con Zarzal.

Hoy el Museo Rayo, además de las exposiciones de arte, es el epicentro de encuentros culturales como el de Mujeres Poetas que cada año realiza su esposa Águeda Pizarro.

Ese legado de Ómar Rayo que le cambió la vida a Roldanillo y es orgullo para los vallecaucanos, hay que mantenerlo, por el significado que tiene para la cultura colombiana y en homenaje a su creador.

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