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"...mientras transcurren los cuatro días que faltan para ver a los cinco secuestrados en libertad, el país tendrá que esperar la ofensiva publicitaria de quienes pretenden que Colombia regrese a las épocas en que creyó en la palabra de las Farc y fue engañada".

10 de febrero de 2011 Por:

"...mientras transcurren los cuatro días que faltan para ver a los cinco secuestrados en libertad, el país tendrá que esperar la ofensiva publicitaria de quienes pretenden que Colombia regrese a las épocas en que creyó en la palabra de las Farc y fue engañada".

Con la liberación del concejal Marcos Baquero en las selvas del Guaviare se inició ayer el proceso de devolverle sus derechos humanos a cinco de los 21 secuestrados por las Farc. Se cumplirá así una nueva etapa de un solo propósito: usar a sus víctimas para recordar la ferocidad del grupo guerrillero, tratar de recuperar su característica de agrupación política, y reclamar por enésima vez un proceso de paz.Cuando ocurrió su secuestro, Marcos Baquero viajaba en su moto, integrando una comisión oficial en la zona rural de San José del Guaviare. Aunque no demostraba ser un hombre peligroso ni estaba armado, fue arrancado a sangre y fuego por sus plagiarios, en una demostración de fuerza bruta. Desde ese día, el 28 de junio de 2009, su familia vivió la incertidumbre, mientras las Farc lo usaba como una ficha más en sus afanes por obtener algún reconocimiento político.Ayer, el concejal Baquero fue liberado. Pasado mañana, la operación dirigida por la Cruz Roja Internacional y operada por el Gobierno del Brasil se trasladará a Florencia, departamento del Caquetá, desde donde saldrá a recibir a Armando Acuña, concejal de Gigante, Huila, y al infante de Marina Henry López. Acuña fue arrebatado de la sede del Concejo de su Municipio en un ataque de las Farc que dejó tres muertos. Esa fue su forma de tratar de demostrar fortaleza atacando gente inerme.Y el próximo trece de febrero, la comisión se trasladará a Ibagué, a donde llevará al cabo Salín Antonio Sanmiguel y al capitán Guillermo Solórzano. Con ello terminará la liberación unilateral de cinco de sus víctimas más recientes, que las Farc han ofrecido como “gesto humanitario” de desagravio a la ex senadora Piedad Córdoba: el resto de los secuestrados, como el sargento José Libio Martínez que cumplió ya trece años en cautiverio, serán entregados antes de finalizar el presente semestre, según versiones de la ex senadora Córdoba, la ‘lideresa’ de Colombianos y Colombianas por la Paz.Cabe agregar que tanto la guerrilla como la dirigente política han insinuado que las cinco liberaciones ofrecen la posibilidad de iniciar un proceso de paz, invitando al Gobierno a entablar negociaciones. A ese ofrecimiento, el presidente Juan Manuel Santos ha respondido ratificando las exigencias que la Nación ha hecho en los últimos diez años, tras el fracaso de El Caguán: que liberen a todos los secuestrados, suspendan sus ataques terroristas, terminen sus relaciones con el narcotráfico y cumplan el compromiso de no volver a asesinar o secuestrar a ningún colombiano.Y mientras transcurren los cuatro días que faltan para ver a los cinco secuestrados en libertad, el país tendrá que esperar la ofensiva publicitaria de quienes pretenden que Colombia regrese a las épocas en que creyó en la palabra de las Farc y fue engañada. Por lo pronto, y para no llamarse a engaño, es conveniente escuchar las palabras de monseñor Rubén Salazar, presidente de la Conferencia Episcopal: “Es bueno aclararlo, estas liberaciones las planearon las Farc como una reivindicación a Piedad Córdoba y por lo tanto la protagonista es ella”.

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