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Oportunidad para Haití

"...El fraude electoral en curso ha puesto de nuevo en primer plano las voces que piden un intervención de la ONU para que se haga cargo de la reconstrucción haitiana, pues nadie garantiza que los recursos de la solidaridad mundial realmente se destinen a solucionar los problemas de los haitianos...".

4 de abril de 2011 Por:

"...El fraude electoral en curso ha puesto de nuevo en primer plano las voces que piden un intervención de la ONU para que se haga cargo de la reconstrucción haitiana, pues nadie garantiza que los recursos de la solidaridad mundial realmente se destinen a solucionar los problemas de los haitianos...".

Aprovechando la oportunidad que brinda el ser designado presidente del Consejo de Seguridad de la ONU, el gobierno de Colombia invitó al presidente de Haití, René Préval, al debate que encabezará el presidente Juan Manuel Santos, y que tratará sobre la situación del devastado país caribeño, lo mismo que de los planes para impulsar su reconstrucción.Haití, una llaga en el corazón de América, atraviesa un drama mayúsculo desde enero de 2010, cuando un demoledor terremoto causó más de 316.000 muertes y dejó 1,5 millones de afectados, de los que cerca de 800.000 carecen de hogar y malviven desde entonces en tiendas de campaña. A este problema se suma una epidemia de cólera que azota al país desde octubre pasado y que ya ha causado la muerte de casi 5.000 personas y más de 260.000 afectados.La canciller María Angela Holguín visitó Puerto Príncipe y se reunió en el Palacio Presidencial con Préval y con el primer ministro, Jean Max Bellerive, a quienes invitó a la cita que tendrá lugar el próximo 6 de abril en la sede de la ONU. Al anunciar la reunión en la ONU, a la que asistirá también el ex presidente estadounidense Bill Clinton, el presidente de Colombia, Juan Manuel Santos, recordó que la situación en Haití sigue siendo “dramática” y que es urgente “darle un empujón” a la reconstrucción.Pero las buenas intenciones colombianas se han encontrado con un nuevo hecho dramático, que es indicador de las desgracias que acompañan a la isla caribeña: las autoridades electorales y los observadores internacionales han constatado la existencia de un gigantesco fraude en el conteo de los votos para definir al ganador de la segunda vuelta presidencial.Tal situación pone en evidencia un aserto que ha sido formulado desde distintas vertientes: Haití no puede ser reconstruido por sus propios dirigentes. La clase política y empresarial haitiana ha fallado en todo y es incapaz de hacer frente a las consecuencias de sus propias acciones. Haití no tiene instituciones limpias, ni tejido social sano y ni siquiera una clase dirigente capaz de soñar con un país mejor.El fraude electoral en curso ha puesto de nuevo en primer plano las voces que piden un intervención de la ONU para que se haga cargo de la reconstrucción haitiana, pues nadie garantiza que los recursos de la solidaridad mundial realmente se destinen a solucionar los problemas de los haitianos y a garantizar el desarrollo de su sociedad. Más aún cuando la presencia de personajes como Jean Claude Duvalier y Jean Bertrand Aristide amenazan con radicalizar la situación.Así como la ONU fue capaz de intervenir militarmente en Libia para defender al pueblo de esa nación de un dictador feroz, asimismo debiera ser capaz de intervenir en Haití, donde se desarrolla un drama aún peor, para defender el derecho a la vida y a la democracia del pueblo haitiano.Colombia podría hacer historia al presidir el Consejo de Seguridad de la ONU si se hace eco de esta postura justiciera e impulsa el debate alrededor de ella. La canciller Holguín debe haber apreciado en el terreno que no hay tiempo que perder.

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