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No hubo respuestas

Ese fue pues el tono de la aparición que hicieron los magistrados. Algo que no satisfizo a los colombianos, quienes esperaron respuestas claras y terminantes sobre las acusaciones que están sobre el tapete. Que no creen en la efectividad de una Comisión de Acusaciones reconocida por su incapacidad para ejercer el deber de investigar a los funcionarios con fuero especial.

29 de marzo de 2015 Por:

Ese fue pues el tono de la aparición que hicieron los magistrados. Algo que no satisfizo a los colombianos, quienes esperaron respuestas claras y terminantes sobre las acusaciones que están sobre el tapete. Que no creen en la efectividad de una Comisión de Acusaciones reconocida por su incapacidad para ejercer el deber de investigar a los funcionarios con fuero especial.

El pasado jueves, los Magistrados que integran la Corte Constitucional presentaron por la televisión pública la rendición de cuentas que habían anunciado luego que se desatara el escándalo por supuestos intentos de soborno. Conocido el contenido del informe, y ante la grave situación que se ha divulgado, que pone en duda la credibilidad de algunos de sus integrantes, es evidente que la declaración no es suficiente. Los Magistrados, con excepción de Jorge Pretelt, se turnaron para presentar un resumen sobre las actuaciones del Tribunal en toda su existencia. Explicaron que la Corte ha revisado 2 millones 601 mil tutelas, de las cuales ha seleccionado 7.386 procesos. Y ha proferido 4.681 sentencias, el 98% de las cuales no involucran grandes intereses económicos. De las que sí trataban intereses económicos, 115 tutelas, 77 fueron negadas o declaradas improcedentes y 38 fueron concedidas. De otra parte, la rendición sirvió de marco para divulgar las medidas que tomarán los integrantes del Tribunal para transformar su forma de operar y así recuperar la confianza que se ha perdido con ocasión de los escándalos y los cuestionamientos. Al advertir que actuarán bajo los principios de “autoregulación y autoreforma”, el magistrado Mauricio González dio a conocer algunos cambios al reglamento interno que se adoptarán antes del 30 de abril. “No existirán actuaciones sin término, es decir, potestativas de los magistrados, en garantía del debido proceso y de una justicia pronta y cumplida”; “habrá selección objetiva, pública, motivada y transparente de tutelas para revisión en la Corte Constitucional” y por eso desde el pasado 13 de marzo el proceso es público para hacerlo menos discrecional; y se buscará legal y reglamentariamente prescindir de las “funciones ajenas a la misión institucional de esta Corte”, un claro mensaje sobre la renuncia a la capacidad de nominar o designar funcionarios de control o de otras ramas del poder público.Ese fue pues el tono de la aparición que hicieron los magistrados. Algo que no satisfizo a los colombianos, quienes esperaron respuestas claras y terminantes sobre las acusaciones que están sobre el tapete. Que no creen en la efectividad de una Comisión de Acusaciones reconocida por su incapacidad para ejercer el deber de investigar a los funcionarios con fuero especial. En efecto, era de esperarse que el magistrado Pretelt respondiera ante sus colegas y los televidentes lo referente a las acusaciones sobre su intervención en un intento de soborno. Y que expresara cuál sería su actitud frente al hecho de que acusó a todos sus compañeros de la Corte de actos indelicados y ahora debe sesionar con ellos. O las explicaciones de los otros miembros de la Corte sobre las acusaciones que lanzó su compañero, las cuales generan muchas dudas y afectan de manera grave la imagen de la Corporación.Por supuesto que es importante registrar las medidas que se tomarán, sin duda impulsadas por los bochornosos hechos del pasado reciente. Pero no hubo respuestas a lo que el país se está preguntando. Por eso debe decirse que no se produjo una rendición de cuentas.

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