El pais
SUSCRÍBETE

No hay ataque, por ahora

"El acuerdo debe celebrarse, aunque no signifique que las atrocidades cometidas por el régimen sirio vayan a solucionarse o queden en el olvido. Y no debe desconocerse que fue logrado gracias a la gran presión que significó la amenaza de un inminente ataque militar norteamericano..."

16 de septiembre de 2013 Por:

"El acuerdo debe celebrarse, aunque no signifique que las atrocidades cometidas por el régimen sirio vayan a solucionarse o queden en el olvido. Y no debe desconocerse que fue logrado gracias a la gran presión que significó la amenaza de un inminente ataque militar norteamericano..."

Estados Unidos y Rusia llegaron a un acuerdo sobre un marco para la eliminación de las armas químicas de Siria. Ambos países dieron a Damasco un plazo de una semana para proporcionar un listado completo de su arsenal.El anuncio lo hizo el secretario de Estado John Kerry en una conferencia en Ginebra, en la que expuso los seis puntos del compromiso alcanzado: Siria debe entregar en el plazo de ocho días la lista completa de sus armas. Medidas extraordinarias bajo la Convención de Armas Químicas permitirán una “destrucción diligente”. Siria debe dar a los inspectores un “acceso inmediato sin trabas” a todos los lugares. Todas las armas químicas deben ser destruidas, lo que incluye la posibilidad de sacar todas las armas de territorio sirio. La ONU proveerá apoyo logístico y el cumplimiento del acuerdo se implementará en virtud del Capítulo VII de la Carta de Naciones Unidas.Kerry insistió en que Estados Unidos tiene pruebas de que el régimen sirio proveyó armas químicas para que fueran utilizadas por sus aliados y asimismo dejó entrever que “el uso de la fuerza no está descartado” en caso de que Siria incumpla cualquiera de los puntos acordados. Las autoridades rusas, por su parte, han asegurado que harán lo que esté a su alcance para garantizar la seriedad del compromiso y el cumplimiento de los sirios.El acuerdo debe celebrarse, aunque no signifique que las atrocidades cometidas por el régimen sirio vayan a solucionarse o queden en el olvido. Y no debe desconocerse que fue logrado gracias a la gran presión que significó la amenaza de un inminente ataque militar norteamericano que llevó a los rusos y a los propios sirios a buscar un compromiso antes que someterse al poder de fuego de la Armada y la Aviación estadounidenses.Pero esta vía diplomática, que estará erizada de dificultades, es preferible a la devastación y a las consecuencias que ocasionaría otra guerra en el inestable Medio Oriente. Aún así, allí no termina todo. Alguien deberá responder por las atrocidades cometidas en suelo sirio. Este viernes el secretario general de Naciones Unidas, Ban Ki-moon, pareció dar un adelanto de esas intenciones al asegurar que el gobierno de Al Asad “ha cometido muchos crímenes contra la humanidad”. “Estoy seguro de que habrá un proceso de adjudicación de responsabilidades cuando todo esto termine”, dijo Ban, en lo que es la primera indicación por parte de un alto diplomático internacional sobre un eventual juicio a la cúpula gobernante siria. Es claro que la destrucción del arsenal químico sirio, cuya existencia el presidente Basar al Assad negaba, no basta para detener la sangría en el convulsionado país. Pero el compromiso entre Estados Unidos y Rusia permite avanzar en otras direcciones para poner fin a la pugna sectaria en Siria y buscar una salida en lo que parece ser un conflicto en lo que no se sabe que es peor: la permanencia de un régimen sanguinario o el asalto al poder de una oposición dominada por radicales islamistas que montarían otro régimen despótico.Por ahora hay un respiro, aunque la guerra sigue en Siria y los horrores no cesa

AHORA EN Editorial