El pais
SUSCRÍBETE

Los límites con Nicaragua

"Al fijar la posición de su Gobierno, el presidente Santos trata de disipar las inquietudes que surgieron por la demora de diez meses en reaccionar frente a una sentencia que desconoció derechos ancestrales de los colombianos en el mar Caribe y la característica de unidad que tiene el archipiélago compuesto por las islas de san Andrés, Providencia y Santa Catalina, y los callos que fueron calificados como enclaves aislados".

11 de septiembre de 2013 Por:

"Al fijar la posición de su Gobierno, el presidente Santos trata de disipar las inquietudes que surgieron por la demora de diez meses en reaccionar frente a una sentencia que desconoció derechos ancestrales de los colombianos en el mar Caribe y la característica de unidad que tiene el archipiélago compuesto por las islas de san Andrés, Providencia y Santa Catalina, y los callos que fueron calificados como enclaves aislados".

Argumentando que el fallo de la Corte Internacional de La Haya es imposible de aplicar conforme a la legislación colombiana, el presidente Juan Manuel Santos definió la posición de la Nación con respecto a la sentencia que debería resolver el litigio con Nicaragua. Y aprovechó para explicar las decisiones que deben detener el afán expansionista del incómodo y ambicioso vecino. En síntesis, el argumento se refiere a la imposibilidad del Presidente de desconocer el artículo 101 de nuestra Constitución. Dice la norma: “Los límites de Colombia son los establecidos en los tratados internacionales aprobados por el Congreso, debidamente ratificados por el Presidente de la República y los definidos por laudos arbitrales”. Y agrega: “Los límites (…) sólo podrán modificarse en virtud de tratados aprobados por el Congreso y debidamente ratificados por el Presidente de la República”. En otros términos, la Constitución desconoce la posibilidad de que la Corte de La Haya establezca los límites de nuestro país como pretendió hacerlo.Para asegurar la que definió como imposibilidad de aplicar el fallo, el presidente Santos informó que el Pacto de Bogotá en el cual nuestro país reconoció la jurisdicción de ese tribunal, será demandado ante la Corte Constitucional, además de que ya fue denunciado para evitar más dolores de cabeza. Y en coincidencia con la Canciller, afirmó que “si no hay tratado (con Nicaragua), el fallo no es aplicable”. Con lo cual abrió la puerta para negociar el litigio, atendiendo el interés de la Nación y de los habitantes de San Andrés, los damnificados por la sentencia. No obstante, algunos piensan que la decisión del Gobierno creará más confusión. Pero el Primer Mandatario de los colombianos fue más allá, al declarar la unión de la plataforma continental del Archipiélago de San Andrés y la correspondiente a la costa norte de nuestro país. Con lo cual se anticipa a las pretensiones expansionistas de Nicaragua que pretende ampliar sus dominios en el Caribe aplicando la figura de la plataforma continental extendida para desconocer los derechos de Colombia, Jamaica, Panamá y Costa Rica. Por ello informó que enviará a la ONU una carta conjunta protestando por la solicitud presentada por el vecino ante la Comisión de Límites del organismo internacional. Al fijar la posición de su Gobierno, el presidente Santos trata de disipar las inquietudes que surgieron por la demora de diez meses en reaccionar frente a una sentencia que desconoció derechos ancestrales de los colombianos en el mar Caribe y la característica de unidad que tiene el archipiélago compuesto por las islas de san Andrés, Providencia y Santa Catalina, y los callos que fueron calificados como enclaves aislados. Con lo cual, la Corte Internacional desafió la lógica y generó gran inconformidad en nuestra Nación. Está pues establecido el punto de vista de Colombia frente al fallo. En adelante queda la posibilidad de definir los límites mediante un acuerdo con Nicaragua, para lo cual deberá apelarse a la paciencia y el ánimo conciliatorio que evitan la probabilidad de llegar a un conflicto tan perjudicial como innecesario para las dos naciones.

AHORA EN Editorial