Listas las elecciones

"En reiteradas declaraciones, el Registrador Nacional del Estrado Civil ha descrito las gestiones que la entidad a su cargo ha realizado para garantizar el ejercicio de uno de los derechos fundamentales más importantes para la sociedad. Son avances significativos sin duda, que, no obstante, aún dejan inquietudes en muchos sitios de la geografía nacional".

A una semana de las elecciones que decidirán la configuración del Congreso de la República para los próximos cuatro años, se espera que los mecanismos para garantizar el derecho a elegir y ser elegido se encuentren listos. Le corresponderá al ciudadano participar en el proceso, la manera de darle respaldo a la democracia colombiana. En reiteradas declaraciones, el Registrador Nacional del Estrado Civil ha descrito las gestiones que la entidad a su cargo ha realizado para garantizar el ejercicio de uno de los derechos fundamentales más importantes para la sociedad. Son avances significativos sin duda, que, no obstante, aún dejan inquietudes en muchos sitios de la geografía nacional. Por ejemplo, es buena noticia saber del progreso que se ha alcanzado en el manejo de las actas donde los jurados de votación consignan los resultados de las mesas a su cargo, y que hasta ahora han sido causantes de innumerables problemas y demandasTambién se ha avanzado en la identificación electrónica a través de la huella digital, lo que evita las suplantaciones. Pero preocupa que el 30% del país, en especial en zonas rurales, no cuente con ese mecanismo, por lo cual se puede producir el fraude. No debe ignorarse que esa práctica ocasionó el 30% de las demandas en los comicios del 2002, y generó la anulación del 10% de la votación total, según lo afirma el Registrador en la entrevista de Margarita Vidal que se publica en esta edición. Lo que lleva a insistir en la necesidad de implantar el sistema electrónico que evita al máximo la manipulación del voto y la intervención de miles de jurados, muchos de los cuales tienen nexos con los partidos y candidatos que participan en la elección que ellos deben realizar.El otro aspecto vital es la vigilancia para evitar prácticas dirigidas a alterar los resultados mediante la compra de votos, el abuso del poder público o el constreñimiento de los electores por medio de la violencia. Son factores que están a la vista, que amenazan la transparencia de las elecciones y han sido denunciados por entidades como la Misión de Observación Electoral, MOE. En su último mapa de riesgos, esa organización precisó los sitios que están expuestos a fraudes y delitos contra el sufragio, por lo cual se reclama que las autoridades y la justicia actúen para evitar la cosumación de delitos que destruyen la credibilidad de las instituciones. Por último, está la decisión de los colombianos de participar en las elecciones. Si bien el clientelismo y la politiquería están en todas partes, también existen alternativas distintas. Incluso el voto en blanco, una manera de respaldar la democracia y protestar contra los vicios que la amenazan. Aunque el Congreso está desprestigiado por actuaciones indebidas de algunos de sus integrantes, nada puede ser más dañino que ignorar el deber de participar en las elecciones. Esa abstención, que en principio puede considerarse como sanción a las malas prácticas, es en realidad la manera de permitir que ellas decidan los resultados. Por eso hay que ejercer el derecho a votar, la manera en que el ciudadano expresa su respaldo a la democracia.