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Límites necesarios

Quedará pendiente la solución estructural que se reclama para acabar con la crisis financiera, cuyo déficit se calcula hoy en cifras cercanas a los diez billones de pesos. Y que se defina con claridad el futuro de las EPS que siguen naufragando, en detrimento de sus afiliados.

5 de diciembre de 2017 Por: Editorial .

En aplicación de la ley estatutaria de salud, el Ministerio del ramo publicó una lista de procedimientos, productos médicos y de aseo que no serán cubiertos por el sistema. Es un paso que además de indicar la intención de cerrar rotos por los cuales se pierden grandes recursos, deberá ser acompañado de medidas prontas para resolver la crisis financiera del sector.

Pese a las dificultades que se presentan en la atención de los pacientes, y los problemas crónicos que atraviesa por la escasez de recursos, la Salud en Colombia puede considerarse de las más progresistas del mundo por su cubrimiento y por la calidad del servicio. No obstante, las dificultades económicas y el desorden han creado la necesidad de adecuar el servicio a las realidades del país.

En ese sentido, la decisión publicada ayer de excluir cuarenta y cuatro ítems que incluyen desde medicinas hasta procedimientos quirúrgicos, pasando por terapias, cirugías con carácter estético y no vital y productos como pañitos húmedos o lámparas, evitará gastos que redundan en la dificultad para atender enfermedades con características claras. Según la explicación del Ministerio, esos procedimientos no están soportados por la ciencia, son experimentales y no están aprobados por las autoridades encargadas de regular la prestación del servicio de salud.

El Ministerio enfatizó en que la prioridad estuvo en criterios técnicos antes que financieros. También se dijo que el principal motivo para la decisión fue la falta de evidencia científica que respaldara el subsidio a esos ítems y su obligatoriedad. “Las tecnologías que se publican cumplen dos condiciones. La primera es que son fruto de un consenso científico valorado por parte de nuestro equipo (…), y la segunda es que al menos el 50% de los pacientes consultados estuvieron de acuerdo en que deben ser excluidos”, afirmó el ministro Alejandro Gaviria.

Según parece, este es un avance de las decisiones que se tomarán en el mismo sentido, es decir en lo que se ha calificado como un esfuerzo por darle eficiencia a sistema. La expectativa está ahora en que tales cambios no sean alterados por decisiones de jueces que sin criterios técnicos precisos se apresuran a autorizar mediante la acción de tutela muchas de las cosas que han sido descartadas o de las que lo serán en el futuro.

Quedará pendiente la solución estructural que se reclama para acabar con la crisis financiera, cuyo déficit se calcula hoy en cifras cercanas a los diez billones de pesos. Y que se defina con claridad el futuro de las EPS que siguen naufragando, en detrimento de sus afiliados. Es por ello que entidades como algunas Cajas de Compensación Familiar que han tenido solidez y buen manejo a través de su historia hoy empiezan a padecer problemas serios debido a las dificultades económicas de sus divisiones de salud.

Sin duda, tener servicio de salud sin límites es ideal para un país como el nuestro. Pero, para evitar que crezcan los problemas y colapse el sistema, es tiempo de empezar a definir lineamientos como se está haciendo con la decisión anunciada.

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