El pais
SUSCRÍBETE

Las listas de Inteligencia

"Es claro que los cuerpos de seguridad tienen facultades para realizar labores que permitan adelantarse a los designios de personas y organizaciones empeñadas en causar daño a la sociedad. Pero ellas deben hacerse respetando el ordenamiento jurídico".

31 de octubre de 2014 Por:

"Es claro que los cuerpos de seguridad tienen facultades para realizar labores que permitan adelantarse a los designios de personas y organizaciones empeñadas en causar daño a la sociedad. Pero ellas deben hacerse respetando el ordenamiento jurídico".

De nuevo, una filtración de documentos desató un escándalo de proporciones que golpea a la unidad de inteligencia del Ejército Nacional. Con lo cual se presta un flaco favor a la respetabilidad y credibilidad de una de las instituciones más importantes para preservar la tranquilidad de la Nación, a la vez una de las más queridas por los colombianos. Ahora se trata de un listado de correos en internet que estaba en poder de la Central de Inteligencia Militar, el cual fue revelada por la revista Semana, como ocurrió en ocasiones anteriores. Esta vez, en la relación se encuentran los correos electrónicos de una gran cantidad de periodistas y miembros de medios de comunicación nacionales e internacionales, además de otros muchos pertenecientes a personas vinculadas al proceso de paz con las Farc que se lleva a cabo en La Habana. De igual manera, en la lista están los correos de diplomáticos y de organizaciones no gubernamentales.El asunto no puede mirarse de forma aislada. Hay que recordar lo ocurrido con la llamada Operación Andrómeda, descubierta en una cafetería de la capital de la República y de la que un medio de comunicación estadounidense afirma tener un listado de 2.600 correos interceptados. O los hechos que hicieron cerrar otra central de inteligencia por la Fiscalía General de la Nación. Todo lo cual hace reclamar claridad, puesto que están en juego derechos fundamentales como la privacidad de los ciudadanos y la seguridad de iniciativas claves para Colombia como la paz.Tampoco es posible declarar que las listas reveladas esta semana corresponden a una prueba incontrastable de que, en efecto, se utilizaron para espiar sus contenidos. Pero despierta muchas inquietudes el que una dependencia como la Inteligencia militar tenga una lista que incluye tan variada gama de periodistas y personajes vinculados a la política y a los diálogos en La Habana. Al respecto, el Comando del Ejército Nacional expidió un comunicado de seis puntos, en los cuales da a entender que están actuando sobre los hechos, “sin que hasta el momento se hayan encontrado evidencias de la existencia de los citados correos”.Es claro que los cuerpos de seguridad tienen facultades para realizar labores que permitan adelantarse a los designios de personas y organizaciones empeñadas en causar daño a la sociedad. Pero ellas deben hacerse respetando el ordenamiento jurídico. La pregunta de hoy es si las listas reveladas por la revista capitalina están de acuerdo con la normatividad. Y si esos correos fueron intervenidos sin autorización y de manera ilegal. Difícil sería reconocer que tantas personas de tan disímil procedencia y ocupación formen parte de una conspiración contra la seguridad nacional.La investigación que se adelante no debe estar dirigida a menoscabar la credibilidad del Ejército colombiano al cual le debe tanto la sociedad. Pero para evitar más suspicacias y especulaciones perjudiciales, es hora de que sus Comandantes enfrenten con decisión el problema y le expliquen al país qué está ocurriendo con la inteligencia de la Institución.

AHORA EN Editorial