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Las dudas de Davos

"...Por sus características, el Foro es un espacio de análisis y reflexión sin autoridad para imponer su criterio, que permite compartir información y puntos de vista sobre la economía global. Pero, con seguridad, en Davos se forman acuerdos y se toman decisiones que influyen de manera importante en el rumbo de los negocios y las políticas estatales".

28 de enero de 2011 Por:

"...Por sus características, el Foro es un espacio de análisis y reflexión sin autoridad para imponer su criterio, que permite compartir información y puntos de vista sobre la economía global. Pero, con seguridad, en Davos se forman acuerdos y se toman decisiones que influyen de manera importante en el rumbo de los negocios y las políticas estatales".

Interpretando los cambios producidos por tres años de crisis en los países desarrollados y el crecimiento de los llamados países emergentes, el Foro Económico Mundial cumple su cita anual en Davos, Suiza, con la presencia de 50 jefes de Estado y cientos de invitados de los sectores económicos y sociales. Es la elite del planeta tratando de ponerse de acuerdo sobre lo que produjo tan bruscos cambios en los mercados y buscando la forma de impedir que se detenga la aún tenue reactivación.“Compartiendo normas para una nueva realidad” es el lema de la reunión de este año. Allí se han dado cita los 1.000 integrantes del Foro y sus invitados especiales. Por sus características, el Foro es un espacio de análisis y reflexión sin autoridad para imponer su criterio, que permite compartir información y puntos de vista sobre la economía global. Pero, con seguridad, en Davos se forman acuerdos y se toman decisiones que influyen de manera importante en el rumbo de los negocios y las políticas estatales.Esta vez, aún son notorias las voces que tratan de mostrar un panorama positivo sobre el desempeño de la economía mundial, basados en las cifras de crecimiento de algunos de los más importantes países. Se habla entonces del tímido crecimiento de los Estados Unidos, afirmando que ya están superados los factores que causaron la recesión y el derrumbe financiero de tres años atrás. Y se alaba también que la Unión Europea parece recuperar su ruta, después del revés ocasionado por la quiebra de Grecia e Irlanda.Pero el menú incluye incertidumbres sobre la real situación de economías como la de Portugal, la de España o la de Italia. Y sobre la estabilidad del euro como moneda única, ante la enorme disparidad del poderoso empuje de Alemania y el lamentable desempeño fiscal de los países en dificultades. En contraste, al frente están las llamadas Economías Emergentes que como China, India y Brasil, aparecen como gigantes competidores que se apoderan de los mercados y demandan crecientes porciones de los ‘commodities’, incrementando costos que alteran la tranquilidad de las tradicionales potencias.Igual se habla en voz baja de la soterrada guerra monetaria con la que los Estados Unidos, China y otras potencias, tratan de neutralizar la competitividad de los demás o de mejorar la propia. Es la que tiene al dólar en constante devaluación y afecta a países como Colombia, cuya moneda se valoriza, sus exportaciones distintas a las materias primas se estancan y las importaciones se disparan sin que sus autoridades puedan hacer mayor cosa para impedirlo.Como puede deducirse, el ambiente del Foro de Davos versión 2011 dista mucho de la fastuosidad y el derroche de hace un lustro. Ahora, los protagonistas ya no son los anuncios de éxitos de antes, sino las preocupaciones de hoy y los temores sobre los efectos del cambio climático. Ya no son estrellas las fiestas deslumbrantes atiborradas de los artistas de moda, sino las reuniones cargadas de reflexiones sobre lo que los socios del Foro y sus gobernantes invitados deben hacer para recuperar la senda del progreso. Y la inquietud sobre si esa recuperación es posible.

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