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Las muertes violentas en Cali no se detienen y es uno de los delitos que sigue impactando a la población, entre otras causas, aseguran expertos, por la falta de articulación entre las autoridades de Policía y la Alcaldía. Foto 123rf
El homicidio es uno de los delitos que sigue impactando a la población, entre otras causas, aseguran expertos, por la falta de articulación entre las autoridades de Policía y la Alcaldía. Foto 123rf | Foto: Foto 123rf

Editorial

Las cifras claras

Los caleños quisieran que los datos conocidos en los meses recientes fueran reales, que además reflejaran la efectividad de un plan estructural y de un modelo público para combatir la inseguridad...

13 de noviembre de 2023 Por: Editorial .

Las cifras sobre delitos cometidos en Cali en los meses recientes no cuadran. Difícil entender que de una media de 2000 hurtos mensuales a personas, reportados entre enero y junio de este año, se pasara como por arte de magia a menos de 200 en julio y agosto o apenas a 670 en septiembre. La ciudad pide explicaciones y exige saber si es un plan milagroso para reducir la criminalidad o si, como se especula, los números están errados.

Como lo denunció este diario en su edición dominical, son varios los cuestionamientos que hoy se le hacen a la Secretaría de Seguridad y Convivencia del municipio, así como a la cabeza de esa dependencia, el señor Jimmy Dranguet. Los más graves tienen qué ver con llegada de ex altos mandos de la Policía, uno de ellos apartado de la institución por participar en falsos positivos y el otro por incriminaciones de pertenecer a una banda criminal, a quienes se les contrató para asesorar en estrategias de seguridad y también en análisis de resultados y de cifras para el Observatorio de Seguridad de la ciudad.

Su llegada coincidió con varios hechos, como la salida de cerca de 30 funcionarios del Observatorio y, el que más genera inquietud, la reducción abrupta de un mes a otro de los datos de criminalidad local. Para expertos en el tema esa disminución es imposible de entender y se puede acercar más a un error o a un maquillaje de datos en lugar del resultado de una estrategia de seguridad que, de ser real, como lo expresó uno de ellos, debería convertirse en un modelo a replicar en el resto del país.

Cuando las cifras de homicidios en Cali van en aumento en lo corrido del 2023 y se alejan de la meta de 800 asesinatos que planteó la Alcaldía para este año, o cuando la percepción ciudadana es de mayor inseguridad, según los más recientes informes de Cali cómo Vamos, es difícil comprender que delitos como el hurto a celulares, al comercio o a residencias hayan bajado de forma tan radical. Pero lo más incomprensible es que en las estadísticas diarias de la Secretaría de Seguridad y Convivencia ni siquiera aparezca ya el hurto a personas.

Es ahí cuando la ciudadanía demanda explicaciones convincentes, sin discursos demagógicos que no aclaran las dudas sobre el manejo que se le está dando a la información emitida por el Observatorio de Seguridad local. Los caleños quisieran que los datos conocidos en los meses recientes fueran reales, que además reflejaran la efectividad de un plan estructural y de un modelo público para combatir la inseguridad o que correspondieran a un aumento del presupuesto público para el sector, lo que ya se sabe no ocurrió este año en el que se destinó un rubro menor al del 2022.

Cifras claras y verificadas, transparencia en la contratación y un manejo eficiente en asuntos de seguridad ciudadana es lo que les exige Cali al alcalde Jorge Iván Ospina y a su secretario Jimmy Dranguet.

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